En su primer discurso presidencial, Alberto Fernández, marcó el fin de una era para los servicios de inteligencia y anunció que será intervenida la Agencia Federal de Inteligencia.
"He decidido que sea intervenida la AFI. Eliminaremos los fondos reservados de la AFI y de otras fuerzas de seguridad. Nunca más al Estado secreto y a los sótanos de la democracia", adelantó Fernández.