|

Seis meses cumple el gobierno de Javier Milei con ninguna ley aprobada

Una primera etapa con mayor negatividad en los índices económicos, más conflictos en la política exterior y una crisis en el Ministerio de Capital Humano por los alimentos retenidos.

Lunes, 10 de junio de 2024 a las 12 03

Por Redacción

Lunes, 10 de junio de 2024 a las 12:03

Javier Milei cumple hoy seis meses de gestión y se prepara para encarar una semana clave para su gobierno. En medio de las renuncias continuas y escándalos que sacuden al ministerio de Capital Humanoel miércoles la cámara de Senadores sesionará para tratar la ley Bases y el Paquete fiscal. El gobierno intentará levantar cabeza después de la derrota que significó la semana pasada la media sanción de la nueva fórmula jubilatoria que la oposición logró aprobar en unidad y él prometió vetar. El Presidente pretende que los legisladores, a los que no se cansa de llamar "ratas" y "degenerados fiscales", le aprueben lo antes posible las primeras leyes de su gestión. Sin embargo, aunque logren la aprobación, los proyectos deberán volver a pasar por la cámara de Diputados porque sufrirán modificaciones.

Inflación y actividad económica

La inflación y la actividad económica tuvieron efectos contrapuestos como respuesta a la aplicación del plan económico de Milei y de Caputo. Los precios tuvieron una primera escalada como consecuencia de la fuerte devaluación de diciembre y la liberación de precios regulados -entre ellos por la eliminación de Precios Cuidados- y otros como prepagas o combustibles. Así, el primer mes de mandato de Milei terminó con un 25,5% de inflación mensual y 54% de suba de precios mayorista.

A medida que avanzó el fuerte ajuste fiscal y monetario que secó de pesos a la economía, con tasas de interés negativas y un desplome de importaciones, la inflación emprendió un camino de franca desaceleración, con un 20,6% en enero, 13,2% en febrero, 11% en marzo, 8,8% en abril y una inflación de mayo que se espera cercana al 5 por ciento. La expectativa del mercado es que se mantengan en ese rango en los próximos meses y que el 2024 termine con un 146% de inflación, mientras el 2023 había registrado un 211% final.

Como contrapartida, la economía sufrió un fortísimo cimbronazo en sus niveles de actividad. En el primer trimestre del año, según el Indec, el desplome de la actividad fue de 8,4% en relación al mismo trimestre del 2023, de acuerdo al Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE). El consumo, la construcción y la industria asoman como los sectores con mayores impactos de la recesión.

El salario también fue una de las víctimas de estos últimos meses. Según estimaciones de la CTA Autónoma, con los últimos datos consolidados disponibles, entre octubre del 2023 y abril de este año el salario cayó un 12 por ciento. Las jubilaciones también sintieron el impacto: en los primeros 5 meses del año, el jubilado que cobra la mínima terminaría perdiendo un 21,7% del ingreso real de igual periodo de 2023. Dos números sensibles como la pobreza y el desempleo aún no tienen datos oficiales desde que comenzó el mandato libertario, pero se espera un deterioro de los indicadores sociales.

A pesar de estos números negativos, El gobierno nacional emitió un comunicado en el que aseguró  un mejoramiento de los salarios durante sus primeros seis meses de gestión y pidió apoyos para la sanción de la Ley Bases. La administración libertaria destacó que "los datos oficiales de abril revelan la recuperación más significativa de los salarios reales privados de los argentinos desde el año 2009". En este contexto, las cifras de abril evidencian un incremento del 16,1% en los salarios, mientras que la inflación se situó en un 8,8%. Esto implica que los sueldos están creciendo aproximadamente al doble de la inflación", plantean desde el oficialismo.

Una política exterior con choques y un aliñamiento ciego

Antes y después de asumir, Milei hizo declaraciones sobre sus pares de Brasil, Lula Da Silva y China, Xi Jinping. Asimismo, tuvo serios cruces con los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y de México, Andrés López Obrador, y por ahora cerró su raid de choques con el jefe de Gobierno español, Pedro Sánchez, que decidió el retiro permanente de su embajadora en la Argentina. Además, en campaña e incluso como presidente, exhibió su preferencia por el expresidente de EEUU, Donald Trump, que en noviembre competirá en las elecciones de EEUU con el actual jefe de la Casa Blanca, Joseph Biden.

Como candidato, Milei había dicho: “no solo no voy a hacer negocios con China; no voy a hacer negocios con ningún comunista”, posición que suavizó en abril, al ser consultado sobre el tema por la agencia Bloomberg, cuando dijo: “siempre hemos dicho que somos liberales. Si la gente quiere hacer transacciones con China, puede seguir haciendo las mismas transacciones”. En cuanto a Brasil, antes del balotaje que lo consagró presidente, Milei había observado: “No me reuniría con Lula da Silva. Es un corrupto y por eso estuvo preso y es un comunista”. En abril, el mandatario brasileño dijo que recibió una carta del mandatario argentino pero que aún no la leyó y hace unos días la empresa estatal brasileña Petrobras aprovisionó de gas a Argentina, evitando que estallara una crisis energética.

En marzo, el presidente señaló a su par de Colombia, Petro, como uno de los peores presidentes de América Latina y lo comparó con los mandamás de Nicaragua (Daniel Ortega) y Venezuela (Nicolás Maduro). ”Mucho no se puede esperar de alguien que era un asesino terrorista, comunista”, afirmó. Colombia esbozó una respuesta pero con el correr de las semanas el conflicto se enfrió. En mayo, Milei declaró: “Tanto el presidente Petro como de nuestra parte entendimos que es mucho más fuerte el lazo entre argentinos y colombianos, y que más allá de algunas diferencias personales, cada uno tiene que respetar lo que tiene que ver con su país”.

En el caso de México, luego de que Milei criticara al papa Francisco, López Obrador lo llamó “facho conservador” a lo que Milei respondió: “es un halago que un ignorante como López Obrador hable mal de mí; me enaltece”. El mandatario mexicano redobló la apuesta observando: “Milei afirmó que soy un ‘ignorante’ porque le llamé ‘facho conservador’. Está en lo cierto: todavía no comprendo cómo los argentinos, siendo tan inteligentes, votaron por alguien que no está exacto, que desprecia al pueblo y que se atrevió a acusar a su paisano Francisco de ser “comunista” y “representante del Maligno en la tierra”, cuando se trata del Papa más cristiano y defensor de los pobres que yo haya conocido o tenido noticia”.

El cruce más reciente fue con el presidente de España, Pedro Sánchez. Milei, en un acto del partido Vox, había acusado de corrupta a la esposa del mandatario español, Begoña Gómez. Ante estas declaraciones y la negativa de Milei a pedir disculpas, Sánchez retiró a su embajadora en la Argentina. No hubo aquí marcha atrás ni paños fríos: Milei volvió a cargar contra Sánchez y lo calificó de “cobarde” y “totalitario”.

Lejos de limitarse a un anecdotario político, la acumulación de choques puede tener consecuencias económicas. “Decir que el socialismo y el comunismo son el cáncer de la humanidad afecta al 80% de nuestros socios comerciales: Brasil, Chile, Colombia, México, en América Latina; Alemania, España y pronto Reino Unido en Europa; China y Vietnam (con el que tenemos un superávit de USD 2.000 millones) en Asia, y además tenemos al mundo árabe, al que le exportamos por USD 8.000 millones, enojado por un alineamiento sobreactuado con Israel”, señaló  un experimentado diplomático, partidario de “desideologizar la política exterior”.

De hecho, según los datos del “Intercambio Comercial Argentino” (ICA) del Indec, Brasil y China son los dos principales socios comerciales de la Argentina, México es la segunda economía de América Latina y el régimen formalmente comunista de Vietnam el quinto destino de las exportaciones argentinas. El alineamiento del gobierno de Milei con EEUU, señaló el diplomático consultado, no implica romper con China. El conflicto entre las dos potencias -concluyó- “es de poder, no ideológico”.

DNU 

Junto con el plan económico de emergencia que anunció Caputo, el Gobierno basó sus primeros pasos en la gestión en dos normas. Por un lado, el “mega DNU” que buscó desregular de inmediato distintas actividades económicas, con una reforma de normas laborales, un terreno allanado para la privatización de empresas públicas, la liberación de precios y eliminación de controles a distintos sectores, una profunda reforma del Estado y la derogación de la ley de alquileres sancionada en 2020.

El Senado rechazó este mega-DNU. Todavía está en vigencia porque aún no ha sido tratado por la Cámara de Diputados.

Últimas noticias