Este lunes, el Gobierno nacional eliminó por decreto la obligatoriedad de la Licencia Nacional de Transporte Interjurisdiccional (LINTI) para el transporte de cargas. A través de una resolución firmada por el ministerio de Desregulación de la Economía y la Secretaría de Transporte, se presentó la medida como una disminución de la burocracia y de los costos para las empresas de camiones.
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La norma fue publicada hoy y comenzará a regir dentro de 60 días. Y el argumento del ministro Federico Strurzenegger y el secretario Franco Mogetta, es que se trata de un trámite innecesario, ya que para estos funcionarios se trata de un duplicado de la Licencia de Conducir. De esta manera se reduce la cantidad de documentos con los que debe contar el chofer del camión a la hora de conducir.
El ministro Struzenegger anunció con bombos y platillos en sus redes sociales la medida junto con la eliminación del RUTA (Registro único de Transporte Automotor).
Duras críticas del sector
Sin embargo, desde la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) salieron a manifestar su desacuerdo con la medida, ya que la tan mentada reducción de costos resulta insignificante, y advirtieron acerca de los peligros para la seguridad vial que esto representa.
El LINTI, un trámite anual para choferes de camiones, implica un examen de idoneidad -de manejo- y una revisión médica que en casi todos los casos es anual. Para obtener esa licencia, los choferes debían pasar por clínicas adheridas al sistema y por la propia Fadeeac, que proveía el curso y el examen para los camioneros. La revisación psicofísica costaba unos $33.000 anuales y, como al momento de ser lanzada se realizaba en clínicas de la obra social de camioneros (SICHOCA) fue apodado el “registro Moyano”.
Pero si bien en un principio fue así, este examen ya se hace en una multiplicidad de establecimientos que no tienen nada que ver con la obra social de Camioneros.
Por otro parte el examen de idoneidad cuesta cada año unos $96.000. Y en este caso los menores ingresos serán para la mencionada federación, que tiene una estructura, aulas, simuladores y otros recursos necesarios para la evaluación.
Roberto Rivero, director ejecutivo de la Fadeeac, manifestó su repudio por la medida anunciada por el Gobierno: “El truchaje está de fiesta. En España se necesita un curso larguísimo para poder manejar un camión, en Francia otro tanto. Ahora, en la Argentina con sólo tramitar el registro de camionero en un municipio ya estás autorizado. Y muchos municipios no toman los exámenes porque los camiones no entran en sus pistas”.
“Hablan de reducción de costos, y los costos del LINTI son el 0,3% de lo que se gasta al año con un camionero promedio. Después hay una triple certificación para los camiones, que tiene costos mucho más relevantes, y no la tocan. Lo que hicieron es una bomba para la seguridad vial, vamos a compartir las rutas con un camión que está siendo manejado por personas sin ninguna capacitación y sin una licencia en la que, una de las principales causas de rechazo es el consumo de sustancias prohibidas”, agregó Rivero.
