Comodoro Py cerró definitivamente la causa “Operación Olivos” sin investigar las reuniones de Mauricio Macri con los jueces Mariano Borinsky y Gustavo Hornos.
Los encuentros que salieron a la luz se daban previo a definir causas claves contra Cristina Kirchner y ex funcionarios.
La decisión del tribunal de ratificar los sobreseimientos de Macri, Borinsky y Hornos generó amplias polémicas. El veredicto estuvo a cargo del fiscal interino Agüero Iturbe del tribunal porteño que considero innecesario investigar los encuentros.
El escándalo se debe a que los propios jueces reconocieron las reuniones en la Quinta de Olivos. Incluso existe un registro de ingresos a la casa presidencial que consta de sus presencias en reiteradas ocasiones.
A pesar de las pruebas, el juez Martínez de Giorgi aseguró que la mayoría de los mismo no existió y, este viernes, el juez interino confirmó el dictamen que favoreció al ex presidente y sus aliados del Poder Judicial.
Agüero Iturbe consideró que “no hay que investigar” porque “no arribaríamos a ningún puerto” y que, según su opinión, significaría “profundizar la opacada dignidad” del los jueces.
Mauricio Macri se reunió al menos 16 veces con Borinsky y al menos otras 8 con Hornos, según reveló una exhaustiva investigación realizada por El Destape.
A su vez, las reuniones coincidieron con fechas clave en causas contra CFK, Amado Boudou, el caso Memorándum con Irán, la causa Dólar Futuro, la Ruta del Dinero K, la causa Vialidad y el caso Ciccone.
También estuvieron cercanas al veredicto por la muerte de Santiago Maldonado a manos de la Gendarmería comandada por la ex ministra de Seguridad del macrismo, Patricia Bullrich.
El sobreseimiento dictado por Martínez de Giorgi
El año pasado, el escándalo de las visita de dos integrantes del máximo tribunal de Argentina a la Quinta de Olivos para reunirse con el entonces presidente Mauricio Macri, sacudió al Poder Judicial. Sin embargo, la Justicia vuelve a jugar a favor del exjefe de Estado y sus intereses y, con lo que la fiscalía describió como un "fallo prematuro", los camaristas Mariano Borinsky y Gustavo Hornos fueron sobreseídos.
La misma suerte corrió para Macri, también sobreseído. Ahora la decisión deberá ser revisada por la Cámara Federal Porteña, donde el PRO en todo su conjunto juega de local.
Cabe destacar que el fallo que sobreseyó a los camaristas y al exmandatario ese del 28 de abril pasado, pero pasó inadvertido. La fiscal Alejandra Mángano apeló y sostuvo que el juez hizo una valoración de la prueba parcial.
La decisión judicial indica que no se pudieron probar que las visitas de Borinsky hayan existido –curiosamente, aunque el propio camarista las reconociera–. También sostiene que solo se acreditó que Hornos vio a Macri tres veces. El documento argumenta: "No fue explicado en la denuncia ni se obtuvieron pruebas, acerca del modo en el que la sola presencia del doctor. Hornos en una reunión con el entonces Presidente pudo haber involucrado la voluntad de los restantes integrantes del tribunal que emitió los pronunciamientos que se cuestionan, ni el modo en que esas visitas pudieron determinar la suerte de esas causas".
Nuevamente, la Justicia funciona a favor de los poderosos. Las visitas de Borinsky, que el propio camarista no negó, no aparecen ya que el fallo solo tuvo en cuenta el informe que mandó la Casa Militar con los registros manuales de ingresos a la Casa Rosada. Para ver las visitas a Olivos, había que consultar los registros electrónicos. La fiscal Mángano resaltó que esos registros constan en otras causas, pero no en ésta que investiga las visitas a la residencia presidencial y la Casa de Gobierno.
De acuerdo a la información que consignó Página/12 "los tres integrantes de la Sala II de la Cámara Federal –Martín Irurzun, Eduardo Farah y Roberto Boico– ya se excusaron. Salió sorteado Pablo Bertuzzi, uno de los dos jueces que llegaron al tribunal por decreto de Macri, para ver si acepta la excusación de Irurzun. Después se verá qué pasa con los otros jueces. Si se aceptan las excusaciones, la Sala podría integrarse con Leopoldo Bruglia –otro llegado a la Cámara por traslado durante el macrismo– o con Mariano Llorens, que también afrontó una denuncia por visitas a Olivos".