La Cancillería Argentina confirmó este martes que el gobierno de España volvió a nombrar un embajador en la Argentina, luego de que en mayo de este año fuera retirada definitivamente la embajadora en Buenos Aires, María Jesús Alonso, tras los cruces entre el presidente Javier Milei y su par europeo, Pedro Sánchez.
El nuevo designado es Joaquín María de Arístegui Laborde, que hasta ahora se desempeñaba como embajador en Colombia. “La Argentina y España somos pueblos hermanos, unidos por profundos lazos humanos y sociales. La relación entre nuestros gobiernos debe estar a la altura de la intensidad de los vínculos que unen a nuestros pueblos y sociedades”, afirmaron en un comunicado conjunto.
Y agregaron: “Nuestra lengua y cultura comunes y los importantes intercambios económicos, comerciales y de inversión deben actuar siempre como guía en las relaciones entre nuestros dos países. Por ello, nos comprometemos a fortalecer nuestra relación para que alcance el máximo nivel de confianza y respeto mutuo en términos políticos e institucionales que nuestros pueblos merecen”.
La recomposición de relaciones
Según informó el medio local El Mundo el Consejo de Ministros siguió la propuesta del jefe de Diplomacia, José Manuel Albares, y aprobó el nombramiento de Laborde como embajador en Buenos Aires, en un gesto para tratar de normalizar las relaciones con el principal socio de América Latina. La medida rompió con la inusual situación diplomática que comenzó el 21 de mayo de este año, cuando la sede diplomática española quedó en manos del encargado de negocios tras casi dos siglos de relaciones entre ambos países.
"Es desde el deseo de alcanzar el máximo nivel de confianza y de respeto mutuo, político e institucional entre dos países hermanos con una relación de enorme intensidad en primer lugar humana, lingüística, cultural, económica y comercial, y, por tanto, las relaciones institucionales deben estar a la altura de las relaciones humanas que tejieron dos pueblos hermanos. Con el horizonte de conseguir la consecución del acuerdo de la Unión Europea y el Mercosur y la celebración de la Cumbre Iberoamericana en España en 2026, hemos decidido trabajar mirando hacia el futuro y teniendo siempre como guía el bienestar de nuestro pueblo”, expresó Albares
La palabra de la Cancillería argentina
La canciller Diana Mondino destacó que la relación con el canciller de España se mantuvo “fluida” durante todo este tiempo, y resaltó la importancia de que ambos países son “hermanos”. “Ellos habrán trabajado a su manera y nos comunicaron su decisión. Depende de cada país y él tiene su tiempo para poder acomodarse, pero esperemos que llegue muy pronto”, deseó.
Y marcó: “La embajada continuó funcionando todo este tiempo, pero esto es una muy buena noticia porque políticamente se le había dado una importancia muy grande. Trabajamos en conjunto y logramos algo que parecía muy difícil, y fue difícil, pero ahora estamos en una situación normal”.
Finalmente, la funcionaria negó cualquier tipo de exigencia o pedido del gobierno de España para volver a designar un embajador y reiteró que tienen “una relación muy fluida que no se interrumpe”. “Se mantuvo la cancillería, nuestro embajador no se retiró y no tuvo ningún problema allá. La negociación suena políticamente difícil por nuestros líderes respectivos, pero el trabajo profesional que vengo haciendo funcionó”, cerró.
La iniciativa de volver a designar a un embajador fue decisión de Madrid y tomó fuerza cuando las delegaciones de ambos países compartieron reuniones iberoamericanas en organismos multilaterales.
El conflicto entre España y la Argentina
Este gesto del gobierno socialista implica un alivio a la escalada diplomática entre los dos países. El conflicto había comenzado meses atrás, cuando el ministro de Transporte, Óscar Puente, se refirió a Milei y aseguró que “ingería sustancias”. “Yo he visto a Milei, en una tele, y según le estaba oyendo, ¿os acordáis? Lo de... Cuando salió no sé en qué estado y previa a la ingesta o después de la ingesta de qué sustancias, pero salió a decir aquello de, aquello que dijo, pocos días antes de... Yo dije: ‘Es imposible que gane las elecciones’”, dijo.
La Oficina del Presidente repudió las “calumnias e injurias” del funcionario español y aseguró que el gobierno de Sánchez “tiene problemas más importantes de los que ocuparse, como las acusaciones de corrupción que caen sobre su esposa, asunto que lo llevó incluso a evaluar su renuncia”. “Por el bien del Reino de España, esperamos que la justicia actúe con celeridad para esclarecer semejante escándalo de corrupción que afecta directamente la estabilidad de su Nación y, por consiguiente, las relaciones con nuestro país”, señaló el comunicado oficial.
Días más tarde, Milei visitó Madrid, en donde participó de una convención del partido de ultraderecha Vox y tildó de “corrupta” a Begoña Gómez, la mujer de Sánchez.
Mientras hablaba sobre cuáles considera que son las tareas del Estado y el peligro del socialismo, el primer mandatario argentino acusó: “Las élites globales no se dan cuenta de lo destructivo que puede llegar a ser implementar las ideas del socialismo porque lo tienen demasiado lejos: no saben qué tipo de sociedad y país pueden producir, qué calaña de gente atornillada al poder hay y qué niveles de abuso puede llegar a generar. Aun cuando tenga a la mujer corrupta, se ensucia, y se tome cinco días para pensarlo”.
Tras esto, a través de una conferencia de prensa, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, anunció que llamaría a consulta la embajadora en Buenos Aires Alonso Jiménez y le exigió a Milei que pida disculpas. “Los dichos sobrepasan cualquier tipo de cuestión política y no tienen precedentes en la historia de las relaciones internacionales y entre dos pueblos tan unidos con lazos de hermandad”, cuestionó el funcionario. Y sumó: “Se lo recibió de buena fe para un acto de la ultraderecha, se lo trató con respeto y se pusieron a disposición recursos públicos necesarios para su estancia. A esto respondió con un ataque frontal a nuestra democracia, a nuestras instituciones y a España”.
