Tras las recientes declaraciones de Javier Milei sobre una posible fusión con el PRO y su relación sin conflictos con Mauricio Macri, la Fundación Pensar, el gabinete estratégico del partido, presentó un informe completo sobre los primeros seis meses de gestión del Gobierno de Milei.
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El documento, firmado por Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, quienes presiden la fundación desde mayo, ofrece un análisis profundo y crítico de varios aspectos económicos, políticos y sociales del nuevo mandato.
El informe comienza señalando que "hay más interrogantes que certezas" respecto al rumbo político y económico de la gestión del libertario. Se destaca el esfuerzo del Gobierno por mantener un déficit fiscal cero, calificado como los "mejores números desde 2008", y por reducir la inflación, registrando el "menor índice en 28 meses". Sin embargo, se advierte sobre los efectos negativos de estas políticas en la actividad económica, el empleo y los ingresos de los argentinos.
Según el documento firmado por Macri, "es el peor arranque legislativo de la democracia"
En relación con la aprobación del gobierno, el informe indica que sigue siendo alta y que "la mayoría de los argentinos aún sienten esperanza". No obstante, se critica la habilidad del Gobierno para construir consensos y avanzar en el Congreso, especialmente evidente en el difícil inicio legislativo marcado por la Ley Bases.
Aunque se hace alusión al Presidente, las críticas parecen dirigirse indirectamente hacia Guillermo Francos, jefe de Gabinete y principal negociador para la aprobación de la Ley Bases. Según Macri, este período legislativo fue calificado como "el peor arranque legislativo de la democracia".
Mauricio Macri y Luis Caputo, ministro de Economía, coinciden en la importancia del equilibrio fiscal. Sin embargo, el informe no escatima críticas a la situación económica: "La actividad y el empleo siguen cayendo y aún no logran recuperarse. Los ingresos no logran ganarle a la inflación acumulada y arrastra al consumo".
El informe también aborda el tema del orden público, señalando un aumento en la conflictividad social y mencionando específicamente el aumento en los piquetes durante los últimos meses. Este aspecto causó tensiones internas dentro del PRO, especialmente entre Mauricio Macri y Patricia Bullrich, quien se lanzó por políticas más estrictas de control.
Además, se realizó un repaso de la herencia recibida por el presidente Milei del gobierno anterior, enumerando ocho indicadores macroeconómicos negativos, como la alta tasa de pobreza, la inflación acumulada y la situación precaria de las reservas del Banco Central.
En una entrevista con el medio Infobae, Vidal defendió el rumbo económico de Milei, atribuyendo los indicadores sociales negativos al "desastre del Gobierno anterior y el ordenamiento necesario de las cuentas públicas". En cuanto a la conflictividad social, señaló: "Los piquetes refieren a que cuando gobierna un gobierno no kirchnerista hay más conflictividad".
Tensión en el PRO
El informe también marca las diferencias dentro del Partido Republicano. Mientras que Macri busca fortalecer el partido para negociar una alianza electoral con Milei sin perder la identidad del PRO, Bullrich lidera el proceso de acercamiento con La Libertad Avanza.
De esta manera, el expresidente de la Nación prepara un relanzamiento del partido, aumentando su perfil público y señalando diferencias con la administración del actual Jefe de Estado. A pesar de su apoyo inicial a la Ley Bases, Macri comenzó a criticar la implementación de políticas por parte del gobierno libertario.
Por su parte, Milei expresó su disposición a avanzar hacia una unión con el PRO, a pesar de la resistencia de Macri. La construcción política de La Libertad Avanza, liderada por Karina Milei, secretaria General de la Presidencia, sigue avanzando, con Eduardo Menem ejecutando órdenes para consolidar la presencia del partido en todo el país.
El PRO se despega de Javier Milei y escapa de una posible fusión
Tras volver a retomar el mando del PRO, el ex presidente Mauricio Macri planteó, en el último encuentro, la venida de un nuevo PRO más verticalista hacia su figura y que se termine con las “guerritas civiles de 2023”. También marcó serios límites al proyecto de fusionar el PRO con La Libertad Avanza que propone Patricia Bullrich, aunque no descartó una alianza electoral. Pese a que forma parte de la conducción, el ex presidente no invitó a Damián Arabia, lugarteniente de Bullrich, al encuentro. Tras la reunión, el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, fue claro sobre lo que piensan los mandatarios sobre la fusión: "Si el PRO se fusiona con LLA, me voy”. No fue casual que fuera después del encuentro con Macri.
El encuentro fue en las oficinas de Macri en Vicente López, con él jugando de local y eligiendo a los invitados de entre sus incondicionales. Estuvieron los tres gobernadores del PRO: Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Torres (Chubut) y el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri. Además, asistieron la intendenta de Vicente López, Soledad Martínez y el de Mar Plata, Guillermo Montenegro.
El ex presidente les planteó que hay que ordenar el PRO. Esto, según entiende el presidente del PRO, implica volver a un esquema más verticalista. "No podemos seguir como el año pasado, con Vidal por un lado, Bullrich por otro, Santilli con vía libre, y Larreta haciendo internas", dijo -palabras más, palabras menos-. Lo mejor para el partido es que haya una conducción única, una única cabeza -que será Macri- y luego el resto del equipo.
Sin embargo, desde terminó su presidencia en 2019 menos dirigentes lo reconocen como el líder único del espacio. Bullrich claramente ya no lo hace. Diego Santilli se muestra más cerca de Milei que su hermana. Horacio Rodríguez Larreta está esperando a ver qué marco de alianzas tendrá el PRO y vació la conducción de sus dirigentes como un mensaje a que puede estar de salida. Ordenar esto será un serio desafío para Macri. Por ahora, eligió reunirse con los más cercanos y cerrar filas.
