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El Gobierno porteño denunció a 366 padres por la toma de colegios y les reclama $50 millones

Horacio Rodríguez Larreta los acusa de autorizar la usurpación de edificios públicos y pretenden que paguen los sueldos de los docentes.

Lunes, 24 de octubre de 2022 a las 15 36

Por Redacción

Lunes, 24 de octubre de 2022 a las 15:36

El gobierno de Horacio Rodríguez Larreta denunció a 366 padres por la toma de colegios en CABA, llevada adelante por sus hijos, y les reclama más de 50 millones de pesos en daños y perjuicios por los días que no hubo clases.

La administración porteña los acuso de autorizar la usurpación de edificios públicos y pretenden que paguen el salario de los docentes y no docentes de las escuelas tomadas, es decir, transferirles el costo laboral a los padres.

La cifra de la demanda civil asciende a $50.538.442,85 y fue ordenada por la ministra de Educación de la Ciudad, Soledad Acuña, quien envió a la Procuración un informe técnico que cuantifica el valor “perdido” durante las tomas.

La funcionaria señaló que los adultos tienen “la obligación de enseñarles a los chicos a dialogar y a participar, pero entendiendo siempre que hay otros derechos que deben respetarse y que todas esas diferencian deben poder convivir en una misma sociedad”.

Las tomas de colegios en la Ciudad comenzaron los últimos días de septiembre cuando una veintena de colegios fueron frenados por los reclamos de los estudiantes: el Mariano Acosta fue el impulsor de las medidas a la que se sumaron algunos días más tarde el Lengüitas, el Mariano Moreno, el Esnaola, la Osvaldo Pugliese, la Agustín Tosco, la Claudia Falcone, la García Lorca, la Escuela de Cerámica N° 1, la Rodolfo Walsh, la Julio Argentino Roca, el Nicolás Avellaneda, el Danzas N° 1, la de Teatro, el Yrurtia y el Liceo 5.

Los reclamos giraron en torno al estado de las viandas escolares que provee el gobierno porteño, mejoras edilicias, el rechazo a las prácticas laborales obligatorias (hubo denuncias por acoso en algunas pasantías) y a la “persecución política” a los centros de estudiantes.

Larreta había amenazado a las familias de los estudiantes que tomaron colegios: "Van a tener que hacerse cargo"

A finales de septiembre, algunos días después de que comenzaron las tomas, Larreta habló por primera vez de lo que sucedía en los colegios de la Ciudad y prometió ser "inflexible" con aquellos que continúen ocupando los establecimientos educativos y cargó contra los padres de los y las jóvenes que reclaman por mejoras edilicias, mejoras en las viandas y en las prácticas laborales.

Los padres que apoyan medidas violentas van a tener que hacerse cargo del daño que sus hijos están provocando”, lanzó amenazante el alcalde de la Ciudad en compañía de la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña y otros miembros de su gabinete.

Los problemas se solucionan trabajando, dialogando, nunca desde el autoritarismo y la violencia. Ese no es el camino”, indicó Larreta e insistió en responsabilizar a las familias de los estudiantes que tomaron los colegios: "Nadie está por encima de la ley. Los adultos tenemos que ser ejemplo de los chicos".

Larreta vinculó la toma de los colegios con varias expresiones violentas que ocurrieron esta semana y que de “ninguna manera contribuyen a la construcción de la Argentina que queremos”. Sin embargo, aclaró que se trata de “pequeños grupos minoritarios”.

De hecho, relacionó la toma de los colegios con la suspensión de las PASO, algo que nunca que se llegó a discutir de manera oficial. "Todo esto es lo mismo. Es un modelo de país que fracasó y que pequeños grupos resisten con violencia porque saben que perdieron el apoyo de todos los argentinos. Eso es lo que me da esperanza. Los argentinos estamos hartos de que grupos intensos, muchas veces agresivos pero minoritarios, hagan lo que quieran y eso no tenga consecuencias", cerró.

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