La Cámara de Diputados aprobó este jueves y envió al Senado el proyecto de ley que reforma la Ley de Tránsito para reducir de 0,5 a 0 miligramos la cantidad de alcohol por litro de sangre que puede tolerarse para conducir, con 195 a favor, 19 en contra y cuatro abstenciones.
La normativa reforma la Ley 24.449 para reducir de 0,5 a 0 miligramos la cantidad de alcohol por litro de sangre que puede tolerarse para conducir.
De convertirse en ley el proyecto tras su paso por el Senado, se prohibirá manejar automóviles cuando se haya consumido alguna bebida alcohólica con penas que incluyen multas, arresto, retención de la licencia e inhabilitación.
En el inicio del tratamiento del proyecto, el presidente de la comisión de Transportes, Jorge Rizzotti (UCR), señaló: "Esta ley es producto del esfuerzo que hicieron quienes están en los balcones, la movilización y compromiso de muchas ONGs que hoy nos acompañan y que fueron quienes pusieron en el conocimiento de todos los diputados el objetivo de esta ley, que lejos está de ser una ley contra el consumo de alcohol. No tiene que ver con la prohibición de beber sino de no conducir cuando se ha consumido alcohol".
"Todos los abordajes terapéuticos y de control del uso de sustancias en usuarios y usuarias, que tienen perspectiva de derechos, coinciden en que el consumo de sustancia no es compatible con conducir vehículos", completó el miembro informante del proyecto.
Para el diputado jujeño, "la modificación de esta ley es un paso fuerte de extremo, un paso en un camino largo. Esta legislación intenta un cambio cultural, pretende luchar contra la violencia vial y configurar una práctica de conciencia y responsabilidad ciudadana. En términos andinos, 'el buen vivir': el tránsito de la vida con respeto por uno mismo, los otros y la madre tierra".
"Familiares y organizaciones expusieron sus trágicas historias de muerte evitables como resultado del manejo de conductores ebrios. Hay demasiadas familias que han perdido a sus seres queridos por automovilistas que conducen en estado de ebriedad", remarcó.
Debate
Por el Frente de Todos, Jimena López, vicepresidenta de la comisión de Transportes, destacó que "esta ley que tiene que ver con la siniestralidad producto del consumo, viene a reparar al menos un poco, la gran pérdida que sufrieron muchas familias". "Esta ley viene a poner límite a la especulación de una copa o dos. El consumo tiene impacto y afecta las facultades", completó.
Desde su mismo bloque, Daniel Arroyo, también expresó su respaldo: "Entiendo que la cuestión de los siniestros viales va mucho más allá del problema del consumo de alcohol, que tiene otras dimensiones, pero acá estamos haciendo algo claro, diciendo alcohol cero al volante".
Por su parte, la diputada del PRO, María Luján Rey, enfatizó: “Hoy estamos regulando cómo se debe conducir en nuestro país, esta ley viene a igualar la responsabilidad a los conductores priorizando la seguridad. El bien que queremos resguardar no es más ni menos que el bien de la vida”.
Desde el interbloque Federal, el exministro de Transportes, Florencio Randazzo, precisó: “Cuando hablamos de seguridad vial estamos hablando de vida o muerte; y sobre todos en menores de 25 años la mayor causa de muerte no natural es la accidentología vial, por eso valga si tiene importancia o no debatir este tipo de cuestiones”.
En contra del proyecto, el diputado José Luis Espert, de Avanza Libertad, consideró: “Legislar sobre alcohol cero por supuesto que es barato y gratis, pero creo que no pasa por esto el problema de los accidentes viales sino por una cuestión de educación vial, muchas más autovías en lugar de rutas comunes y de esa manera el estado y la responsabilidad política estarían resolviendo el problema de los ciudadanos.
“Conducir alcoholizado aumenta el riesgo de accidentes, pero no está demostrado que bajar de 0.5 a 0.0 tenga efectividad y justifique que se limiten aún más las libertades de los ciudadanos. El Estado no hace autopistas ni toma medidas con las cuales sí disminuirían las muertes”, agregó.