En las últimas horas comenzó a circular un flyer en redes sociales donde se llamaba a una convocatoria peronista denominada “En Hurlingham es con Axel”. El tema es que ningún dirigente cercano al gobernador se atribuye esa convocatoria. Y, por el contrario, son muchos los que apuntan al exintendente Juan Zabaleta señalando que, en una suerte de despecho por haber perdido la conducción del distrito, quiere fogonear la división del peronismo bonaerense.
En esa línea se expresó, por ejemplo, la secretaria de Ambiente de Hurlingham, Florencia Lampreabe. En un posteo en la red social X, la también exdiputada nacional manifestó: “No creo que el gobernador esté detrás de esto”, y apuntó a Zabaleta como el origen de la convocatoria. Este intento de giro hacia el axelismo de Zabaleta se suma a un largo historial de “panquequismo” que es bien conocido en la provincia de Buenos Aires.
Contradicciones evidentes
De hecho, en el programa de Alejandro Fantino, Zabaleta había lanzado duras críticas contra el gobernador, afirmando: “No tiene sentido común, se deja llevar por la ideología”, en referencia a la decisión de Kicillof de no adherir al RIGI de Javier Milei. Además, la semana pasada Zabaleta añadió nuevas críticas a Kicillof, señalando que, durante las internas locales de 2023, cuando perdió contra el camporismo, el gobernador no le brindó apoyo.
Para Lampreabe está claro que la convocatoria a esa mesa “la está armando Juan Zabaleta, el ex rousselotista, ex kirchnerista, ex randazzista, ex ladero de Alberto Fernández, célebre por haber multiplicado los planes (no los panes) en su breve paso por Desarrollo Social y por dividir al peronismo para garantizarle triunfos al partido del ajuste de turno”, disparó la dirigente.
Y graficó: “Lo hizo en 2017 con Macri, lo repitió en 2021 empujando a Alberto a la pelea contra Cristina, y lo volverá a hacer en 2025. De hecho, hace pocas semanas se fotografió reunido con (Sebastián) Pareja y altos funcionarios del gobierno de Milei”.
Intentos de dividir repetitivos
Por último, para concluir definitivamente que es Zabaleta y no Kicillof quien está detrás de la convocatoria, Lampreabe concluyó: “En 2023, los vecinos de Hurlingham le dijeron que no a Zabaleta. Dejó el municipio quebrado, y el gobernador lo sabe bien porque tuvo que asistir a Hurlingham financieramente para pagar los sueldos de diciembre. Por eso no creo que el gobernador esté detrás de esto”.
Es que, justamente siguiendo esa línea de razonamiento, para todas las líneas internas del peronismo bonaerense resulta “un quemo” quedar pegados a la figura de Zabaleta, quien además tiene un fuerte pasado anti-Cristina, primero en 2017 de la mano de Randazzo, y luego como ministro de Alberto Fernández, a quien pretendió “empoderar” para que liderara un nuevo peronismo antikirchnerista.
Cabe recordar que Zabaleta, al salir de Casa Rosada tras su reunión con dirigentes libertarios, el exintendente de Hurlingham había expresado enfáticamente: “Este gobierno me trata mejor que el anterior”. Y en ese punto, está claro que el armado político de Kicillof pretende construir desde la amplitud, pero con límites claros: nada cercano a Milei. Para colmo, Data Diario consultó a varios vecinos de Hurlingham que señalaron que la convocatoria de Zabaleta fue un "fracaso total".