El legislador tucumano, Ricardo Bussi, hijo del genocida Antonio Bussi, declaró que el resultado de su test de coronavirus dio positivo.
En una muestra de irresponsabilidad total, Bussi no cumplió la cuarentena y el aislamiento obligatorio y declaró haber estado en contacto con un "sin fin de personas", amparándose en su rol de legislador para justificar su accionar.
El test enviado al Instituto Malbrán apenas tardó 48hs en dar los resultados.
En un mensaje hipócrita luego de confesar su descuido afirmó: "quiero llevar tranquilidad a toda la comunidad e informarles que me encuentro en buen estado de salud, sin fiebre, tomando todos los recaudos necesarios y respetando la cuarentena a la que me he sometido".
"Me siento muy bien y con muchas energías", declaró.