Desde las primeras horas de este lunes el Papa Francisco viene sufriendo un masivo y coordinado ataque “troll” luego de que emitirá un mensaje a través de la red social Twitter.
Los insidiosos "trolls" (cuentas de usuarios argentinos en su mayoría), salieron al cruce de las palabras del Santo Padre y le vomitaron insultos, agravios y acusaciones de partidismo político e ideológico, lo que llevó a que su apellido "Bergoglio" fuera “tendencia” número uno en nuestro país.
Desde pocos meses después de ser nombrado Papa en 2013, Francisco pasó de ser "la esperanza salvadora" para algunos que creían que ayudaría a erosionar a la entonces presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, a convertirse prácticamente en el AntiCristo, por mostrarse sonriente junto a ella, y años después con gesto adusto en sus reuniones con el siguiente mandatario argentino, Mauricio Macri.
Ahora se trató de un mensaje, que en otra línea completamente distinta a la política local, produjo en los trolls y los fervientes defensores del gobierno de 'Juntos por el Cambio' una reacción desaforada de desacreditación, ofensas e injurias al Papa Francisco por haber mencionado a refugiados causados por diferentes conflictos alrededor del mundo, y no sólo y únicamente a los salidos de Ucrania.
Un “River-Boca” por Ucrania
En Argentina, desde que explotó la guerra entre Rusia y Ucrania, la tendencia parece haberse dividido: mayoritariamente el votante de la fuerza conducida por Mauricio Macri reivindica y se conduele únicamente por la situación que vive Ucrania ante la invasión rusa.
En cambio el de ideología o referenciamiento peronista, abre el espectro de condenas a otros ataques a poblaciones vulneradas como la palestina, siria, o de países africanos, que escapan de sus países frente a conflictos armados, tanto en guerras contra potencias como Israel o Estados Unidos, como en conflictos civiles que matan a miles de personas cada año.
Papa "peroncho"
En esta misma "grieta" de indignaciones y condolencias parece haberse involucrado ahora el Sumo Pontífice cuando tuiteó: "Miles de personas se han visto obligadas a huir de Ucrania a causa de la guerra. Pero muchos también se han visto obligados a abandonar su tierra natal en Asia, África y América. Mis pensamientos y oraciones están con todos ellos. #ViajeApostólico #Malta".
Las réplicas a ese mensaje fueron lapidarias, específicamente de usuarios argentinos, quienes al leer la universalidad de los pensamientos y oraciones dedicadas por el Papa Francisco, "leyeron" que estaba tomando partido por el sector que no se embandera solamente con Ucrania, sino que condena y se conduele con todas las personas que sufren la guerra y el exilio, más allá de a que raza, etnia o continente pertenezcan.
"Son millones -no miles- en solo 40 días, Bergoglio, esta comparación para bajarle el precio a la tragedia causada por Putin es una vergüenza sin retorno. Volvé Ratzinger por favor", contestó un usuario.
Otro agregó: "El Papa Francisco" Bergoglio" y su "Ah pero los refugiados de África" me repugna. Desubicado, fuera de lugar, siempre generando división. Comentario completamente fuera de foco en un momento tan sensible".
Y por supuesto, no faltó la referencia a la política argentina que lo volvió tendencia: "Bergoglio es el Alberto Fernández del Vaticano. Le falta mirar los cadáveres en las calles de Ucrania y decir Pucha!".