La antropóloga oriunda de la localidad salteña de Orán, Alcira Figueroa, asumirá la banca que dejó vacante el exdiputado por el Frente de Todos Juan Ameri, tras presentar su renuncia formal esta mañana luego del escándalo sexual en plena sesión virtual del Congreso.
En diálogo con Futurock, Figueroa resaltó que el hecho la tomó "por sorpresa" y que el mismo le provocó "consternación" y "un poco de vergüenza", ya que también lo sintió como "una ofensa" para su condición como mujer.
"Yo estaba dando una pequeña disertación sobre los derechos de la mujer y la autoproducción de alimentos en tiempos de pandemia y justamente salió todo el tema de la violencia de género. Fue una consternación, una sorpresa, también me generó un poco de vergüenza porque uno espera muchas veces lo mejor de sus representantes y como mujer me sentí ofendida por esos gestos exhibidos en pantalla", manifestó la flamante diputada.
En esa línea, Figueroa definió al hecho como "una manera de hacer política que tendríamos que dejar de lado" y llamó a respetar "la conducta en el recinto", tal como recalcó "el presidente de la Cámara (por Sergio Massa)".
"Me impresionó muchísimo el apoyo de todo el movimiento feminista de todo el país y el apoyó de todas las diputadas y compañeras. Me pone contenta que las mujeres podamos cambiarle el rostro a la política", manifestó la legisladora.
Luego de la consulta del periodista Juan Amorín relacionadas a las denuncias por abuso a menores que salpicaban a Ameri, la antropóloga manifestó que elevó el reclamo hacia la conducción del Partido pero que al no existir una denuncia formal, las autoridades decidieron no remover al exdiputado.
"Nosotros llevamos los reclamos y las denuncias por abuso a la conducción del Partido, pero la excusa era que no había ninguna denuncia formal para tomar las medidas", resaltó.
Y agregó: "Muchas mujeres nos fuimos del espacio por mucho tiempo porque no nos sentimos escuchadas y tampoco teníamos participación ni fuerza para pelear".
Sobre el final de la nota, Figueroa aseguró que está muy pendiente de lo que ocurra con el tratado al proyecto de ley que distribuirá el impuesto a las grandes riquezas: "Mi inquietud va a ser que un porcentaje de lo que aporten las grandes fortunas vayan para infraestructura a los pueblos originarios".
En ese sentido, aclaró que "en Salta tenemos la mayor diversidad cultural y tenemos comunidades totalmente diezmadas por el hambre, la desnutrición y sin acceso a agua potable", y que está dispuesta a aportar con "esa hermosa iniciativa".