El Gobierno ingresó en una nueva etapa "revulsiva" en la que discute un reordenamiento del gabinete y empieza a reacomodar piezas rumbo a la etapa de pre-campaña electoral que seguramente comenzará a desandarse tras el Mundial de Qatar. Las salidas de Elizabeth Gómez Alcorta del ministerio de Mujeres, la de "Juanchi" Zabaleta de Desarrollo Social y la de Claudio Moroni de Trabajo, sumado a un virtual empoderamiento de las organizaciones sociales aliadas del Presidente, dan cuenta de un nuevo tiempo en el oficialismo.
Alberto Fernández atravesó otra semana con "fuego amigo" por el rol de las fuerzas federales comandadas por el ministro Aníbal Fernández (Seguridad) en el desalojo de la comunidad mapuche afincada en Villa Mascardi y el posterior traslado de al menos 4 mujeres a un presidio de Ezeiza.
Sobrevinieron las acusaciones del sector progresista del Frente de Todos (FDT) de haber propiciado la "represión" de una comunidad aborigen, las mismas que desde el último viernes se descargan sobre el ministro bonaerense Sergio Berni (Seguridad), y en menor medida sobre el gobernador Axel Kicillof, por el violento operativo que se ciñó sobre los hinchas de Gimnasia en El Bosque platense.
Pero Berni, por ahora cuenta con el respaldo de Cristina Kirchner, un escudo lo suficientemente poderoso para hasta poder mantenerse a flote pese a la embestida en su contra de La Cámpora.
En el caso del Gobierno, las críticas por el violento desalojo registrado en el paraje patagónico tuvieron consecuencias en su propio ordenamiento. Gómez Alcorta, por ello, presentó una renuncia "indeclinable" con fuertes críticas por poner en riesgo uno de los pocos legados, que hasta aquí, podría dejar la administración Fernández: el cuidado e impulso para que las Mujeres y las minorías tengan más derechos. Se estima que este lunes el jefe de estado designará a la reemplazante de la ex abogada de Milagro Sala.
En cuanto a la salida de Juan Zabaleta de Desarrollo Social, pesó su deseo de volver a Hurlingham, donde disputa con el camporista Martín Rodríguez la futura candidatura a intendente, pero también los tironeos que recibió de parte de supuestos "aliados" en la cartera, como funcionarios ligados a las agrupaciones sociales o a La Cámpora.
Justamente los líderes de la CTEP, Movimiento Evita, CCC y Barrios de Pie vienen de reunirse con Alberto Fernández en su despacho, donde se llevaron la promesa de la pronta convocatoria al Consejo de la Economía Popular, un organismo ejecutivo similar al Consejo del Salario Mínimo, para no depender del Congreso o de medidas discrecionales del Ejecutivo para obtener mejoras para el sector.
Pero el dato más relevante sería la publicación de un DNU, en las organizaciones prevén que se oficialice el próximo martes, que posibilitaría a las cooperativas realizar al menos el 30% de la obra pública nacional de hasta $300 millones, También modificaría el ingreso de los beneficiarios del Potenciar Trabajo que se dedicaran a la producción "agroecológica": la idea es que cobren un ingreso para costear "el alquiler de tierras destinadas a cultivos agroecológicos" con el objetivo final que la ulterior cosecha "deberá comercializarse a un precio justo, tanto para el trabajador como para el consumidor".
Más allá de este objetivo para intentar mitigar la inflación en este rubro, la principal razón de esta iniciativa es "empoderar" a las organizaciones sociales aliadas a la suerte política del jefe de estado. A poco más de un año para que termine el mandato, el Presidente necesita contar con un fuerte aliado que le garantice apoyo en la calle. Para los referentes sociales, en tanto, se trata de una asistencia fundamental para poder promover candidaturas del sector en el futuro armado de listas de FDT, especialmente en la provincia de Buenos Aires.
