Santiago Silva fue sancionado con dos años de suspensión tras un doping positivo, luego de llevar a cabo un tratamiento de fertilidad. En el día de hoy, después de una larga lucha, el futbolista fue habilitado para volver a jugar y podrá retirarse dentro de un campo de fútbol.
El uruguayo había dado positivo en un control de dopaje, el 12 de abril de 2019, por un aumento de los niveles de testosterona. Presentó una apelación por no haber sido debidamente notificado en los 90 días posteriores al examen médico. Por este motivo, pudo seguir jugando hasta que llegó la pandemia. El 31 se octubre del 2020, antes del regreso de la actividad futbolística, el castigo de dos años comenzó a regir.
"Estaba tratando de buscar otro hijo y estaba con un tratamiento de fertilidad. Lo hice en enero y no había ningún problema, tenía todos los certificados. Después hubo un problema y se elevó la hormona", había contado el delantero en 2019. El deportista comenzó a tomar medidas legales para demostrar su inocencia, porque sin saberlo, debido al tratamiento consumió un medicamento prohibido.
Pese a no haberse resuelto su futuro, Silva ya tenia un acuerdo con un equipo para volver. Atlanta, conjunto de la Primera Nacional, ya había estado en contacto y se habla de un posible acuerdo en los próximos días. Walter Erviti, DT del Bohemio, fue compañero del atacante en Boca.
