La historia de Maradona y Ortega merece un capítulo aparte en el libro de la vida de ambos. El Burrito representaba la gambeta, la desfachatez, el divertirse con la pelota en los pies como pocos. En definitiva, todo lo que el fútbol de potrero te da, y todo lo que también tenía Maradona. Quizás, sacando a Messi, el Burrito sea uno de los que mejor representó esa faceta del Diez.
Y era mutuo el cariño en una relación que comenzó allá en los 90, en la previa al mundial de Estados Unidos que sería el último de Diego como jugador. De hecho, quien lo reemplazó tras aquel episodio del Doping, fue Ariel Ortega que tenía solo 20 años.
En una entrevista con Líbero, Ortega recordó lo que fue aquella vez en la que pasó a compartir con solo 20 años la habitación con Diego. El Burrito cuenta que no quería compartir cuarto con el Diego porque le daba vergüenza. "A veces cuando no se daba cuenta, me quedaba mirándolo", dijo el Burrito.
Lo que pocos conocen y que en twitter volvió a salir a la luz, es la gran mano que le dio Maradona a Ortega en un momento en el que lo necesitaba. En la entrevista realizada ayer con TyC Sports, el Burrito lo deja entrever, pero no cuenta la historia completa.
En el año 2010, previo al mundial de Sudáfrica, Maradona era DT de la selección y armó un amistoso vs Haití que jugaría solo con jugadores del conjunto local. Ojo, de allí salieron 3 mundialistas: Pozo, Garcé y Palermo. Aunque, nunca quedó bien claro el motivo de un amistoso así ante un rival tan débil.
Pero, para Maradona fue la excusa perfecta para darle algo a Ortega que lo necesitaba. En esos momentos, el 10 de River estaba pasando algunos problemas relacionados a su conocida adicción al alcohol. Diego lo sabía y quería hacer algo, y por eso lo convocó a la selección para ese partido y le dio la 10, la que siempre los unió. Otro tanto de los gestos de Maradona.
