En medio de la pandemia de coronavirus, aprovechando el parate y que el reinicio del fútbol iba a ser sin público, River mandó a reestructurar su estadio. Por esto, para la Lilbertadores hace de local en la cancha de Independiente, aunque cada encuentro le sale más de 60 mil dólares. Por eso, desde el Millo solicitaron a la AFA jugar en el River Camp, el predio de entrenamiento que posee en Ezeiza.
Desde River entienden que, por empezar el césped y las medidas de la cancha son ideales, pero también saben que las instalaciones son de primer nivel para recibir a los equipos visitantes ya que los vestuarios son acordes, y hay lugar de sobra para realizar el calentamiento previo. Con todos estos argumentos parecía tener el ok de la AFA, pero hoy a la mañana salieron algunos dirigentes como el presidente de Argentinos Juniors, Cristian Malaspina, a mostrarse en contra de esta posiblidad.
Hace unos días, la ciudad apareció empapelada con afiches en contra de Rodolfo D´Onofrio y Jorge Ameal por un comunicado que mandaron en conjunto River y Boca por los cambios que se realizaron respecto al contrato de transmisión del fútbol. Parece que esto molestó a los responsables de la Liga Profesional de Fútbol, que son los principales opositores a la idea del River Camp, cuando parecía que todo estaba encaminado.