En las últimas horas, España se sumó a las iniciativas dispuestas por otros países europeos y lanzó un plan de ahorro energético con el fin de hacer frente a las brutales subas en el costo de la electricidad, que se vieron agravadas debido a la guerra entre Rusia y Ucrania, que desencadenó una ola inflacionaria a nivel mundial.
Desde el inicio del conflicto bélico en el mes de febrero, el precio de la energía se disparó en la región a raíz de las sanciones y contrasanciones entre la Unión Europea (UE) y el Kremlin, que redujeron la oferta de petróleo, pero sobre todo de gas ruso, que hasta antes de la guerra representaba más del 40% de las importaciones de ese combustible en el bloque.
Un informe elaborado este martes por el Bank of America advirtió: "La situación del gas en Europa está pasando de un escenario 'malo' a un escenario 'feo' en el último mes". Para la entidad, Rusia está utilizando el gas como arma geopolítica.
Gazprom redujo en julio los flujos del gasoducto Nord Stream, que une Rusia y Alemania a través del mar Báltico, a solo un 20%, una semana después de que los cortara por completo por un período de mantenimiento que duró 10 días. Ante semejante caída del volumen de gas, las especulaciones sobre un mayor aumento en los precios de energía e inflación crecen, a pocos meses de que Europa comience a demandar mayor cantidad de suministro debido a la llegada del frío.
Las medidas en España
En el día de ayer, España adoptó un "un plan de ahorro y gestión energética" para controlar el uso del aire acondicionado y la calefacción en comercios, edificios culturales y estaciones de transporte.
La titular para para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, después de mantener una reunión con ministros, anunció: "En estos inmuebles se deberá mantener la calefacción en invierno como máximo a 19 grados y en verano como mínimo a 27 grados centígrados".
También, desde mayo, rigen otras medidas para dependencias públicas. Las mismas comprenden que los monumentos y las vidrieras de negocios apaguen sus luces a las 22 horas, al tiempo que a partir de la próxima semana se exigirá el cierre automático de puertas en espacios climatizados y se fomentará el teletrabajo para "ahorrar en desplazamientos y consumo térmico de los edificios",
El presidente de España, Pedro Sánchez, dijo: "Ahorrar energía es una tarea de todos y es prioritario".
Las medidas en Francia
Aunque la estrategia está aún en desarrollo, el Gobierno instó a familias y empresas a hacer "pequeños gestos" y desconectar aparatos energéticos mientras no se usen o a apagar la luz en piezas vacías. A su vez, piden llevar adelante "sin dilación" todas las medidas que permitan "reducir el consumo de energía", como la limitación del uso del aire acondicionado y alentar el uso de transporte "sostenible".
En París se promulgó el mes pasado una ordenanza que prohíbe a los locales con aire acondicionado tener las puertas abiertas bajo amenaza de multa
Las medidas en Alemania
El gobierno alemán pidió a la población que se acostumbre a las duchas frías por un tiempo o a bañarse no más de dos veces por semana. "Ante la escasez de oferta es necesario reducir la demanda", aseguró Habeck y manifestó que el "racionamiento" es inevitable.
En la ciudad sureña de Augsburgo se decretó decretó apagar los semáforos y gran parte del alumbrado público durante la noche.