Luego de un domingo convulsionado en Brasil, por el intento de golpe institucional que llevaron adelante los seguidores de Jair Bolsonaro, contra el recientemente asumido gobierno de Lula Da Silva, poco a poco el país vecino vuelve a la normalidad.
Luego de la intervención de las fuerzas federales por orden de Lula, se realizaron cientos de detenciones que regresaron el orden en la ciudad capital. A lo largo de todo el día, el ex presidente Jair Bolsonaro se había mantenido en silencio, lo que daba a entender su apoyo a lo que sus seguidores llevaron a cabo.
En horas de la noche, y cuando el conflicto ya había finalizado hacía ya 6 horas, Bolsonaro se expresó en su cuenta de Twitter: "Las manifestaciones pacíficas, dentro de la ley, son parte de la democracia. Sin embargo, las depredaciones e invasiones de edificios públicos como las ocurridas hoy, así como las practicadas por la izquierda en 2013 y 2017, escapan a la regla", aseguró.
Además, aseguró que "a lo largo de mi mandato siempre he estado dentro de las cuatro líneas de la Constitución, respetando y defendiendo las leyes, la democracia, la transparencia y nuestra sagrada libertad".
Y por último, apuntó contra su sucesor, elegido democráticamente: "Además, repudio las acusaciones, sin pruebas, que me atribuyó el actual jefe del ejecutivo de Brasil".
Lula recorrió el Palacio de Planalto
Tras los graves incidentes registrados este domingo, Lula se acercó personalmente a la sede del Poder Ejecutivo. Acompañado de su custodia y miembros del Gobierno, recorrió las instalaciones que fueron dañadas.
La habitación de la primera dama, Rosângela Lula da Silva, conocida como Janja, fue destruida por los simpatizantes de Bolsonaro que invadieron los edificios públicos este viernes. A pesar del intento de invadir la oficina del presidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT), los bolsonaristas no pudieron ingresar.
Además, el sitio O’Globo documentó que hubo ataques a sillas, mesas, documentos y el área de café resultaron. También resultaron dañadas las oficinas del Secretario de Comunicación de Lula, Pablo Pimenta.
El Ministerio Público Federal (MPF) pidió al Ejército que adopte “inmediatamente” medidas para desmovilizar el campamento bolsonarista instalado frente al Comando Militar del Este, en Río, según consignó O’Globo.
“Requiero a Vuestra Excelencia que adopte de inmediato todas las medidas necesarias para promover la evacuación del campamento ubicado en un área adyacente al edificio de este comando, incluso a través de la asistencia de la Policía Militar y otras fuerzas de seguridad, informando, en un plazo máximo. de 12 horas, resultado de tales medidas”, sostiene la carta firmada por el Fiscal Regional de los Derechos de los Ciudadanos, Júlio José Araújo Júnior .