Tras haberse reconvertido a Ecoparque, el ex Zoológico de Mendoza inició con los trámites para mudar a ciertos ejemplares a mejores refugios. Entre ellos se encuentran los elefantes. Pocha y Guillermina habían sido trasladadas a un santuario en Brasil y este mismo año, hace apenas unos meses, se autorizó el traslado de Kenya. Sin embargo, desde el mencionado país vecino llega una de las noticias más tristes del año. Según informaron, la elefanta Pocha, falleció en estos días y de causas desconocidas.
Murió la elefanta Pocha
Luego de que se aprobara la movilización de Pocha desde la provincia de Mendoza hasta un santuario de animales en Brasil, se dio a conocer la triste noticia de que el animal había fallecido. Durante este año, ella y Guillermina (su hija) habían sido habilitadas para su traslado al SEB (Santuario de Elefantes de Brasil) en Mato Grosso. Ambas habían sido trasladadas desde el ex zoológico y ahora ecoparque provincial.
"Con gran pesar anunciamos esta mañana que Pocha falleció ayer por la noche. Aunque no sabemos la causa de su muerte, pronto se realizará una necropsia para ayudarnos a determinar qué pasó. Aunque, puede que no tengamos resultados de inmediato", comunicaron el viernes 7 de octubre.
Sus últimos momentos
Desde la página web del Santuario, relataron como fue el momento que las otras elefantes se dan cuenta del fallecimiento de Pocha. "Guillermina grito largamente para llamar a sus amigos. Una vez que abrimos las puertas para que entraran las otras chicas, Bambi, Rana y Mara estaban allí esperando con Guille. Rana caminó hacia pocha con Guillermina y luego volvió con las demás, Bambi se acercó, pero mantuvo la distancia, con los ojos abiertos y de aspecto preocupado.
Bambi regresó y llegó Mara, que se quedó con Guille y Pocha. Retrocediendo hacia Pocha, oliéndola y acariciando su rostro. Justo después de la medianoche, todos se pararon en diferentes lados, tranquilos y relajados, teniendo un momento que solo ellos entendieron. Poco antes de las 4 de la mañana".
"Aunque este es un momento difícil y no es fácil procesar tal pérdida, tenemos la gratitud hacia Pocha por el amor y la estabilidad que le pudo brindar a Guillermina durante 24 años. Una vez que las dos estuvieron en el santuario, fue capaz de ver a su hija y experimentar verdadera alegría y poder construir relaciones con otros elefantes, algo que podría haber sido un sueño para ella. Hubo momentos en los que se veía a Pocha mirando a Guille con otros elefantes, y ella tenía una mirada brillante en su rostro. También tenemos una gran sensación de alivio que ambas hicieron el viaje al santuario antes de la muerte de Pocha, para que Guillermina no esté procesando su dolor sola. Ahora tiene elefantes a quienes recurrir. Tal vez Pocha tenía la sensación de que su tiempo en el santuario iba a ser corto y animó a Guille a diversificarse, disfrutar de amigos, explorar la naturaleza y descubrir lo que es la vida de un elefante. En pocos meses fue capas de recordar que el mundo era algo más que un muro de concreto. En realidad, la vida podrías er más grande y hermosa, llena de oportunidades. También fue capaz de dar esa gran vida a su hija con amor y un sentido inmenso del orgullo", concluyeron.
Se espera que en las próximas semanas haya aún más información sobre su deceso y una investigación correspondiente. Por supuesto, no se habla de ningún atentado contra su vida y pudieron haber sido simplemente causas naturales.