Una de las promesas que el presidente Javier Milei hizo durante su campaña fue la de "cerrar el Banco Central". Sin embargo, tras asumir el Poder Ejecutivo y designar a Santiago Bausili como presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), esa promesa expiró ya que, una vez en el cargo, el propio Bausili afirmó: “No cierra el Banco Central. Mientras yo esté ahí, no cierra”.
Es por eso que, ya que se decidió no cerrarlo, desde el Gobierno le pidieron fondos para pagar vencimientos de deuda. Estos están siendo analizados por el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo.
A través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) publicado este viernes el Boletín Oficial, el Ejecutivo le ordenó al Banco Central prestarle al Tesoro Nacional a diez años US$ 3.200 millones para el pago de deudas en moneda extranjera.
A cambio de obtener esas divisas, el Tesoro le dará al BCRA Letras Intransferibles con vencimiento 2034.
La medida se dispuso "con el fin de garantizar la continuidad del normal funcionamiento del Estado nacional", se indicó en los considerados del DNU 23/202.
En la misma norma se incorpora una ampliación de las autorizaciones de operaciones de crédito público por un total de 111 billones 127.500 millones de pesos distribuidos en siete tramos a 90, 180 y 360 días, 18 meses y dos, tres y cuatro años por 15 billones 875.360 millones de pesos cada uno.
La emisión de letras del Banco Central se realizó al comprobarse que "a partir de la implementación de las medidas económicas anunciadas el último mes, se ha producido un aumento en el nivel de reservas".
Por tal razón, se agregó, se considera que la autoridad monetaria "se encuentra actualmente en condiciones de proveerle dólares estadounidenses al Tesoro Nacional para que haga frente al cumplimiento de sus compromisos en moneda extranjera".
Deuda externa: los vencimientos que debe pagar el Gobierno
El próximo martes 9 de enero, el Gobierno deberá pagar u$s1.600 millones que corresponden a rentas de bonos soberanos reestructurados en 2020.
El martes vencerán seis bonos: bonares 29, 30, 35, 41 y los globales 29, 30, 35, 41 y 46. Los primeros pertenecen a la ley local, mientras que los globales están sujetos a Nueva York; lo que significa que en caso de que los tenedores quieran presentar reclamos, podrán hacerlo tanto ante la Justicia argentina como ante la estadounidense dependiendo del tipo de bono que hayan adquirido.