Este domingo, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), publicó un nuevo informe de las ventas minoristas del mes de marzo, y reflejó un crecimiento del 10,5% interanual en marzo, y también se observó un crecimiento en la serie desestacionalizada mensual de 0,1%.
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Pese a acumular un crecimiento trimestral del 19,4% en marzo, esta mejora no logra compensar las pérdidas del año 2024, cuando en el mismo mes de marzo, las ventas habían caído 12,6% y se acumulaba una caída interanual del 22,1 por ciento.
Se trata del Indice de Ventas Minoristas Pyme, elaborado mensualmente por la CAME, en donde se expone el termómetro de la actividad económica en el sector de los comercios más chicos. En el tercer mes del año “la demanda mostró limitaciones, especialmente en rubros no esenciales, mientras que algunos sectores estacionales lograron cierta recuperación gracias a eventos como el inicio del ciclo lectivo”, detallaron.
De acuerdo al informe, la demanda estuvo impuslada principalmente por el fin de la temporada de verano, también por el inicio del ciclo lectivo, en donde las ventas de librería, indumentaria y calzado crecen exponencialmente. También ayudaron al incremento del consumo, distintas promociones y descuentos implementados por los comercios.
También se pudo verificar que aún continúan los princpales factores que limitan el consumo, como la falta de liquidez, aumento de costos operativos y la competencia informal o desde el exterior. Aun así, quienes ofrecieron variedad, precios accesibles o estrategias de venta lograron sostener su actividad, indica.
Asimismo, los siete rubros relevados por la organización, registraron subas interanuales en sus ventas. El mayor incremento se detectó en Perfumería (+23,6%), seguido por Farmacia (+16,8%) y Alimentos y Bebidas (+13,7%). En el acumulado del trimestre, lidera Alimentos y Bebidas con un aumento de +25,3%.
Afecto de apertura importadora
Por otro lado, se destaca el efecto de la apertura importadora que implementó el Gobierno nacional: La competencia de productos importados e informales, junto con una demanda contenida a pesar de las promociones, presionó los márgenes de rentabilidad, especialmente en sectores como el textil.
En marzo, los comercios atravesaron un escenario complejo marcado por el aumento de costos operativos, impositivos y de alquileres, baja afluencia de clientes, y dificultades para cubrir gastos fijos y reponer stock.
Por último el informe destaca las expectativas de los comercios para los próximos meses muestran un optimismo moderado. Si bien la mayoría espera una mejora en la situación económica de su empresa, persiste la cautela ante un entorno incierto y con señales mixtas. La estabilidad de precios, las acciones promocionales y una eventual recuperación del consumo son vistas como factores que podrían impulsar la actividad. Aun así, muchos señalan que el repunte será gradual y condicionado por el contexto general. La percepción sobre el futuro económico del país y del sector pyme también mejora, aunque con reservas.