Este domingo, el Centro de Economía Política (CEPA) presentó un informe en donde asegura que si el Gobierno nacional deja de pagar los bonos compensatorios a los jubilados y pensionados, habría una "reducción nominal del haber mínimo del 34%" que, "sumado a la fuerte aceleración inflacionaria que se espera", llevaría los de jubilados "a una situación crítica".
El informe revela que la duodécima medición de la actualización jubilatoria 2020 de la ley de movilidad, que entrará en vigor en marzo de 2024, alcanzaría el 29,8%, muy por debajo de las expectativas de inflación de las estimaciones periódicas. enero-marzo 2024, que rondaría 60,1% en ese trimestre.
Asimismo, el documento recuerda que la gestión del Frente de Todos decidió dar bonos para compensar la perdida de las jubilaciones ante la inflación, medida que la administración de Milei decidió prolongar durante los meses de enero y febrero 2024 pero congelando el monto en $55.000, cuando en febrero debió haber sido de casi $100.000 "para acompañar la variación de precios de enero y febrero"
Luego hubo una advertencia sobre la posibilidad de que el gobierno incumpliera el pago de los bonos. "En cualquier caso, la mayor preocupación es si el bono continuará o no y su posible monto en el futuro. Esto se debe a que los ajustes fiscales propuestos por el gobierno incluyen un monto equivalente al 0,4 del PIB de jubilación", señala el informe.
Si esto sucediera, se trataría de una reducción nominal de los activos mínimos del 34 por ciento, lo que, además de la fuerte aceleración esperada de la inflación, pondría a los pensionistas en una situación crítica. En cuanto a los gastos de pensiones, la eliminación de la prima supondría un aumento del 17 por ciento en el gasto en este ámbito", señala el documento.
Ley Ómnibus
Por otro lado, el informe del centro de Estudios, señala que los artículos de reforma previsional en la llamada Ley Ómnibus eran perjudiciales para los jubilados y pensionados.
El estudio explica que la propuesta del oficialismo era impulsar una actualización de la fórmula de movilidad jubilatoria desde abril 2024, con la inflación disponible a esa fecha (febrero 2024) en tanto que se mantenía la aplicación en marzo 2024 de la actualización con la movilidad vigente actual.
"¿Qué conclusiones derivan de ese análisis? La primera, y más general, es que los jubilados, si bien no perderían con la inflación, tampoco pueden aspirar a ganarle a la misma. No pueden ganarle sencillamente porque acompañarían la dinámica de precios. Pero, además ¿Dónde se congela la jubilación para que, de ahí en más, se acompañe la evolución de precios? ¿Es razonable ese nivel de jubilaciones reales? Ese punto de empalme no incluía la inflación de enero y eso significaba una brutal caída de los ingresos reales", plantea el documento.