Un informe de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (Cammesa) advirtió que la demanda de energía prevista para el verano 2025 podría superar el récord histórico que se registró en febrero pasado y, si no se importa energía y se agotan las reservas, se generarían cortes masivos de luz.
El trabajo de Cammesa publicado por el portal especializado Econojournal tiene fecha de 25 y junio y señala que el consumo de energía podría llegar a los 30.700 megavatios (MW), más de 1.000 MW por encima del récord histórico registrado en febrero de este año.
"De presentarse iguales condiciones que en el pico máximo del verano pasado, igual disponibilidad del parque térmico, igual recurso renovable variable y con Paraguay utilizando el 50% de la Central Hidroeléctrica Yacyretá, para abastecer la demanda máxima prevista (30.700 MW) será necesario importar la máxima capacidad (2.500 MW) y reducir reservas operativas", alertó la empresa, dos días después de que la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, exija "de manera urgente" que le devuelvan la luz a los vecinos.
El contexto es difícil aún utilizando las reservas de las represas hidroeléctricas, ya que no está previsto que en los próximos meses entre nueva generación de energía. "De no contar con la importación considerada (2.500 MW), agotando las reservas operativas (2.210,4 MW), será necesario realizar cortes a la demanda", indicó Cammesa.
Los principales motivos
El informe de la compañía que administra el mercado eléctrico mayorista y que es controlada por el gobierno se conoce en momentos en que resurgió la tensión entre las generadoras y el Ministerio de Economía por la demora en los pagos.
Según la publicación, Cammesa alertó que la generación hidráulica, renovable y nuclear, más las importaciones, no alcanzará para abastecer la demanda ante las olas de calor cada vez más frecuentes.
En los últimos años, la ciudad de Buenos Aires ha experimentado hasta seis olas de calor y 21 días consecutivos de temperaturas superiores a 25°C. La proyección realizada por la compañía encargada del despacho se desprende tras la decisión de la Secretaría de Energía de cancelar la licitación TerConf, que preveía la ampliación del parque termoeléctrico con proyectos ya adjudicados.
Se proyecta que los principales inconvenientes podrían darse durante la novena y décima semana del año, entre el 27 de febrero y el 12 de marzo. En ese período, el Gran Buenos Aires podría superar la demanda de 11.200 MW de marzo de 2023 y tener sobrecargas en sus líneas de alta tensión, con una capacidad de generación al límite.
Riesgos de cortes programados
Según el documento oficial, la probabilidad de abastecer el pico máximo con las reservas requeridas es del 80,9%, lo que deja un 19% de probabilidad de necesitar medidas operativas adicionales, como disminuir la capacidad de reservas o iniciar cortes programados de energía.
De acuerdo con las simulaciones, si se contara con una oferta adicional de 3.000 MW, la capacidad máxima de importaciones de Uruguay, Brasil, Paraguay, Bolivia y Chile, la probabilidad de cubrir el pico de demanda ascendería al 97%. Sin embargo, esta suposición depende de que todo el resto del sistema funcione tal cual lo previsto: máxima disponibilidad de gas y combustibles líquidos para la generación térmica, operación normal en las centrales nucleares y los parques eólicos y solares, y uso del agua de las represas hidroeléctricas.
Además, la cancelación de la licitación TerConf ha retrasado proyectos esenciales para aumentar la capacidad de generación y transmisión de energía. El sistema de obras AMBA I y AMBA II, que contaba con financiamiento de China por unos 1.300 millones de dólares, se cayó debido a la decisión de Javier Milei de enfriar la relación política y comercial con el régimen comunista. Estas obras incluían las estaciones transformadoras Plomer y Smith, en las afueras del Gran Buenos Aires, cuya falta de implementación podría agravar los problemas de suministro en la región.