En medio del mal momento futbolístico y del fuego cruzado por la salida de Rubén Darío Insua, San Lorenzo sumó un nuevo dolor de cabeza en las últimas horas. A poco más de cuatro meses de su asunción como presidente, Marcelo Moretti suma otro problema a resolver en el plano económico, pero que impactará directamente en lo futbolístico.
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La FIFA, a través de la plataforma de legales en la que incluye a los clubes sancionados sin poder inscribir jugadores, confirmó que el elenco del Bajo Flores sumó tres nuevas inhibiciones. Las mismas le prohibirían incorporar futbolistas durante el mercado de pases que se aproxima y se suman a la ya conocida deuda con Rayados de Monterrey por Adam Bareiro, de alrededor de 600.000 dólares.
Las tres nuevas inhibiciones que llegaron a San Lorenzo
En primer lugar, el club azulgrana sumó un nuevo incumplimiento con Diego Rodríguez: el Torito reclama 490.000 dólares que le deben de sueldos entre 2020 y 2021 (no se respetó el acuerdo al que se había llegado para un plan). Luego, las otras dos deudas son directamente con clubes: una de 160.000 dólares con el Xolos de Tijuana justamente por el pase de Rodríguez y la otra con el Ferencvaros de la negociación por Carlos Auzqui, de 140.000 dólares.
San Lorenzo deberá pagar 1.400.000 dólares, o en su defecto arreglar un plan de pagos, para tener la posibilidad de incorporar en el próximo mercado de pases. Por lo tanto, es probable que deba realizar alguna venta para obtener ese dinero. Cabe destacar que la ventana de transferencias en el fútbol argentino se abrirá el próximo 1º de junio, cuatro fechas después del inicio de la Liga Profesional.
