Otra bomba vuelve a golpear al mundo Independiente. Pocos días después de haber quedado inhibido ante FIFA por la deuda de Fernando Gaibor, el Rojo recibió otro cimbronazo más: llegó una nueva sanción deportiva por la deuda que el club mantiene con Tijuana por Facundo Ferreyra.
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Chucky, tal como lo apodan, desembarcó en Avellaneda a mediados de 2022, proveniente del elenco mexicano, y estuvo apenas seis meses a préstamo. Su paso por Independiente fue breve, nunca logró afianzarse y luego su salida quedó marcada por los conflictos económicos con la gestión anterior que comandaba Hugo Moyano.
Ferreyra llegó a Independiente en junio del 2022, bajo la gestión de el Daniel "Rolfi" Montenegro como manager. Durante su estadía solo disputó 12 partidos (660 minutos totales), marcó un gol y brindó una asistencia. Tras cumplir el préstamo de seis meses, la dirigencia le ofreció la renovación de su contrato en base a "productividad", situación que no fue aceptada y el jugador se terminó yendo libre.
En septiembre del 2023 la actual dirigencia que encabeza Néstor Grindetti había acordado un plan de pagos con el elenco azteca para transferir dos cuotas de 180 mil cada una, a pagar en enero y junio de 2024, con una reducción de la deuda en 50 mil dólares. Sin embargo, la plata nunca llegó a Tijuana, el acuerdo se cayó y ahora la FIFA volvió a intervenir.
Esta inhibición ya vigente se suma a la Fernando Gaibor, que se hizo efectiva la semana pasada por 2.4 millones de dólares, y a otra pequeña que fue notificada en los últimos días por los derechos formativos Edgar Elizalde que son a penas dos mil dólares (al rededor de dos millones de pesos).
Pero los problemas no terminan allí. En los próximos días también caerán otras dos duras sanciones: 2.2 millones de dólares por el pase del uruguayo Gastón Silva y otros 95 mil dólares por el pase de Sebastián Sosa desde el Mazatlán de México. Además, en junio deberá pagar la anteúltima cuota de 766 mil con el América de México por Cecilio Domínguez para que el acuerdo no vuelva a caerse.
Es decir, Independiente deberá abonar más de 6 millones de dólares si quiere incorporar en el mercado de pases de invierno. Salvo que aparezca una milagrosa ingeniería económica que pueda ayudarlo a pagar todo ese dinero, los castigos de la FIFA lo dejarán al Rojo sin incorporaciones durante el próximo libro de transferencias.
