Boca inició el 2024 con un triunfo amistoso ante Gimnasia y Tiro de Salta gracias al tanto de Ezequiel Bullaude. Sin embargo, más allá de las conclusiones que podrá sacar Diego Martínez en su primer encuentro, una mala noticia sacudió al Xeneize.
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Marcos Rojo, quien se lesionó en el calentamiento, se retiró del estadio en muletas y este lunes en Buenos Aires se hizo estudios médicos que confirmaron el grado de la lesión. El capitán del equipo sufrió un desgarro del gemelo interno en la pierna izquierda.
Rojo iba a ser titular en el primer equipo que había dispuesto Martínez. Sin embargo, mientras se realizaba el precalentamiento en el campo de juego, el capitán sintió una molestia en el gemelo izquierdo y tuvo que ser reemplazado en el once por Cristian Lema, único refuerzo del Xeneize hasta el momento en el mercado de pases.
La primera información había sido que lo resguardaron simplemente por precaución y el zaguero de 33 años no sumó minutos en el encuentros. Pero al finalizar el partido, el ex-Estudiantes de La Plata se retiró del estadio en muletas y eso encendió las alarmas.
Cuando le preguntaron cómo estaba el defensor, el entrenador de Boca dijo: "Está enojado Marcos, triste, porque la verdad tenía muchas ganas de estar... Ahora habrá que analizarlo, hacerse los estudios y ver que arrojan esos estudios pero es nuestro capitán, nuestro líder y ojalá que sea lo menos grave posible".
La presencia de Rojo y su voz significan mucho para este Boca y por eso la lesión del sábado no pasa inadvertida para ningún integrante del plantel, tal cual como lo manifestaron Nicolás Figal y el propio Martínez.
Además, esta nueva lesión llega tras una larga seguidilla en el último año y medio. De hecho, luego de recuperarse de su rotura de ligamentos, el defensor se cansó de probar y probar y se fue a Estados Unidos a intentar sumarle algo de relajo a la recuperación de los sucesivos desgarros que sufrió.
