Boca y Racing no se sacaron ventajas y empataron 0 a 0 en La Bombonera por la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores. En una serie muy caliente, el partido dejó varias polémicas y un sabor agridulce para el Xeneize que no pudo lograr la ventaja pese a haber tenido la localía a su favor.
Dos de las polémicas más importantes de partido fueron el gol anulado a Edinson Cavani luego de una avivada de Valentín Barco a la salida de un córner y la posible expulsión de Marcos Rojo tras un golpe en la cara a un delantero de la Academia.
Más tarde, sobre el minuto 70 del partido sucedió una situación muy curiosa a la salida de un córner en la que el árbitro brasileño Wilton Sampaio resolvió rápidamente y no dio lugar a las quejas. Sin embargo, con la repetición de las imágenes, todo el mundo boca estalló de la bronca porque entienden que Gastón Martirena había tocado la pelota con la mano dentro del área.
A los 25 minutos del segundo tiempo Boca tuvo un tiro de esquina a favor, pero que finalmente no terminó en nada porque el arbitro sancionó infracción sobre Gabriel Arias, que salió del área chica para intentar cortar el centro.
En ese momento, el arquero chileno chocó de frente contra su propio compañero Gabriel Rojas, que estaba forcejeando con Marcos Rojo, y el árbitro pitó la falta en ataque. La pelota siguió su curso y llegó hasta donde estaba la pareja de Nicolás Valentini y Gastón Martirena. El zaguero central de Boca se eleva junto a su marcador, que abre los brazos deliberadamente, y la pelota parece impactar en su brazo derecho.
Según el criterio del árbitro, no había penal porque la infracción previa anulaba el resto de la jugada. Sin embargo, tras mirar la repetición de la jugada, se notó claramente que no hubo infracción del capitán Xeneize. El VAR no revisó nada y dejó seguir el juego. ¿Era penal para Boca?
Marcos Rojo se salvó de la expulsión:
Cuando a penas iban 20 minutos del primer tiempo, el zaguero midió a su rival antes de una disputa aérea, luego de un saque de arco de Gabriel Arias, y despegó su brazo contra el rostro del hombre de la Academia. El juez Wilton Sampaio cobró la falta, pero decidió solo sacar amarilla. Pese a las protestas de todos los jugadores de Racing y a la desesperación de Fernando Gago en el banco de suplentes visitantes, el árbitro se mantuvo firme con su decisión.
El VAR, que puede actuar en estas situaciones, decidió no marcarle al árbitro que la jugada debía ser revisada.
La avivada de Barco y el gol anulado a Cavani:
A los tres minutos de juego, la pelota dejó el terreno de juego y el árbitro brasileño señaló córner en favor del dueño de casa. Bien atento al ritmo del juego, Valentín Barco se acercó rápidamente para ejecutar el disparo; acción en la que recibió la ayuda del alcanzapelotas que dejó una nueva pelota lista para el remate veloz.
El juvenil de 19 años aprovechó y sacó un centro que Cavani convirtió en gol. Sin embargo, Sampaio no señaló al centro del terreno de juego sino que indicó que se repita el saque de esquina, lo que desató la furia de todos los jugadores del Xeneize y del público presente.
El árbitro brasileño indicó que había dos pelotas en el terreno de juego y también se puede apreciar que le señala a Barco que no remate todavía, sino que espere a que el primer balón deje en su terreno de juego (lo que finalmente no ocurrió antes de su disparo).
