Luego del empate 1-1 ante Banfield en el estadio Monumental, River comenzó una nueva semana con un claro objetivo entre ceja y ceja: el Superclásico ante Boca que se jugará el próximo domingo a las 17hs en Núñez. Sin casi tener descanso, el Millonario ya puso manos a la obra, se entrenó durante la mañana del lunes y aprovechará la semana completa para preparar el duelo más importante del primer semestre.
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En este sentido, Martín Demichelis recibió una buena noticia pensando en dicho encuentro: Matías Kranevitter recibió el alta médica y dejo atrás un desgarro que lo marginó en el inicio de la temporada.
El mediocampista ya está en condiciones para regresar a la lista de convocados, ni más ni menos que para medirse ante el eterno rival. Aunque parece difícil que pueda meterse en el once ya que lleva varias semanas sin ritmo (solo jugó los amistosos de pretemporada), es un hecho que estará a disposición del DT desde el banco de suplentes como una alternativa en la mitad de la cancha.
La otra novedad positiva en Núñez es que Manuel Lanzini, próximamente, seguiría el mismo camino que Kranevitter.
El ex West Ham atraviesa la etapa final de la recuperación de la lesión muscular que sufrió en enero en el duelo de pretemporada contra Pachuca y se espera que antes del fin de semana también tenga el OK de los médicos para volver a las canchas.
Borja, la gran incógnita de River para el Superclásico:
"Somos muy optimistas de cara al próximo partido. Lo vamos a preparar con muchas ganas, optimismo y divertimiento. Dentro de lo malo, tuvimos la grata noticia de que la lesión no es tan grave. Miguel es el primer optimista. Nosotros lo estamos acompañando, creo que puede llegar al partido. Después se verá cómo entrena y eso nos va a ayudar a tomar una decisión más certera. Lo bueno es que él se va a meter en la pelea de la semana", comentó Demichelis en conferencia de prensa post empate ante el Taladro.
El delantero colombiano, que ayer se perdió el duelo ante Banfield por un pequeño desgarro en el aductor izquierdo que sufrió el pasado 14 de febrero, está con los tiempos muy justos para jugar con Boca. Más allá de que no será fácil, porque implicará que se rehabite en prácticamente 10 días, en el cuerpo médico y el cuerpo técnico son optimistas para que llegue y el propio jugador trabaja para eso.