Lautaro Acosta fue denunciado, nuevamente, por ex su pareja Ludmila Isabella por violencia de género y amenazas. La mujer comparte con el futbolista un hijo, Benicio, y durante la tarde del miércoles suplicó ayuda en redes sociales con un largo texto que relata el terror que vive día a día. Anteriormente, el jugador de Lanús ya había sido denunciado en 2019.
A través de un posteo en su cuenta personal de Instagram, Ludmila reveló los episodios violentos que vivió ella y su hijo, y explicó que la causa quedó alojada en el Juzgado de Familia N°10 de Lomas de Zamora, que todavía no ha sacado una medida cautelar desde el pasado 8 de junio, día que la mujer hizo su segunda denuncia. "Él me sigue amenazando. Por favor, ayúdenme", pidió.
Grave denuncia por violencia de género contra Lautaro Acosta
"Sufrí violencia física, psicológica y económica, de lo peor que se pueden imaginar. Tengo fotos y audios para demostrarlo. Le hice dos denuncias, una en 2019 y otra hace unos días", comenzó Ludmila. "Ya nose que más hacer, necesito ayuda y hacerlo público para que pague por todo lo que me hizo", agregó.
El relato de Ludmila en Instagram tiene momentos muy angustiantes que ella describió en varias líneas: “A mi ya me cagó la vida, me la arruinó, siempre voy a recordar esas madrugadas que me golpeaba sin parar. Me arrastraba por el piso y hasta llego a darme una patada en la nuca ya tirada en el piso hecha bolita. Una vez llego a amenazarme con una cuchilla blanca que teníamos en casa de carnicero y me la ponía en la panza, me rompía la ropa, me la escupía y pateaba”.
Y siguió: “El día a día también fue una tortura, todo lo que yo hacía estaba mal, no servía para nada, era poca cosa, y que él me salvó la vida, que me sacó del barro. Me decía que si yo hacía o decía algo me iba a matar, a mi y a mi familia”.
En 2019, la mujer ya había denunciado maltrato físico y psicológico de parte de Acosta pero no hubo avances en la causa. "La pasé estando embarazada, es lo que más me duele y lo que más cuesta sanar. Tengo pesadillas de todos los hechos violentos que padecí", contó.
Al momento de querer mencionarlo, Ludmila se vio obligada a no escribir su nombre y apellido por una medida judicial. "Solo puedo decir que es el padre de mi hijo Benicio y jugador de fútbol del Club Atlético Lanús. Por favor pido ayuda y que esto no vuelva a pasar más", expresó la mujer.
"Él está impune, viaja, sigue jugando al fútbol y la gente lo sigue queriendo pese al monstruo de persona que es, es violento hasta en la cancha. Lo demuestra en cada partido. No doy más. El Juzgado de Familia número 10 de Lomas de Zamora todavía no ha sacado una medida cautelar desde el 8 de junio que hice mi denuncia y él sigue amenazando. Por favor ayúdenme", cerró.
