Vilma Palma e Vampiros, la icónica banda que supo ser el soundtrack de los veranos argentinos durante los 90, prepara una celebración para festejar su carrera.
La cita será el 15 de noviembre en el Teatro Ópera.
Las entradas ya están disponibles en la web de Ticketek en este enlace.
Vilma Palma e Vampiros nació el 20 de septiembre de 1990, formada por Mario “Pájaro” Gómez y Jorge Risso, quienes habían dejado la banda Identikit. Mario, apodado “Pájaro” desde su adolescencia por su delgadez y nariz encorvada, fue baterista en sus primeros años musicales. Tocó con amigos en Rosario, pero la banda Identikit, en la que también estaba, no alcanzó el éxito esperado a pesar de lanzar más de tres discos. En 1990, decidió junto a Jorge Risso cambiar de rumbo y formar una banda con un sonido más veraniego.
Vilma Palma e Vampiros debutó con "La Pachanga", un tema que rápidamente se convirtió en un éxito. La canción no solo marcó el inicio de la banda, sino que también la catapultó a nivel nacional e internacional. El éxito llevó al lanzamiento del primer álbum de la banda, que incluyó otros temas como "Bye Bye", "Cumbia", "Un Camino Hasta Vos", "Gin Tonic" y "La Caca del Bandido".
El nombre de la banda surgió de una anécdota. Mientras trabajaban en los nuevos ritmos de su primer álbum, se reunían en la casa del bajista, que estaba frente a una mueblería. En ese momento, la mueblería enfrentó un conflicto obrero-patronal, y los trabajadores hicieron un grafiti que decía: "Vilma Palma e Hijos Vampiros de los Obreros", en protesta contra la gerente general, Dra. Vilma Palma. El grafiti se deterioró con el tiempo y quedó como "Vilma Palma e Vampiros", nombre que la banda adoptó.
Entre 1990 y 1995, Vilma Palma e Vampiros lanzó La Pachanga (1991), 3980 (1993) y Fondo Profundo (1994). Estos discos lograron un impacto considerable en la audiencia, combinando pop latino con elementos de rock. La banda tuvo una fuerte presencia en radios y discotecas de la época, logrando un notable reconocimiento en Argentina, México y otros países de América Latina.
Mario “Pájaro” Gómez recordó, “Del 90 al 95, cuando sacamos La Pachanga, 3980 y Fondo Profundo, fue todo un éxito. Nunca pensé que llegaríamos a sonar tanto en toda América. Creo que la base fue que nuestros primeros discos fueron mucho más movibles, más pop latino y con un poco de rock. A la gente le gustó nuestro nuevo estilo.”
Sin embargo, los álbumes Sepia Blanco y Negro (1995), Ángeles y Demonios (1997) y Hecatombe (1998) mostraron un cambio en el estilo de la banda. Experimentaron con ritmos flamencos y otros géneros, lo que no fue bien recibido por su audiencia. Mario Gómez explicó, “Con Sepia Blanco y Negro, Ángeles y Demonios y Hecatombe, cambiamos de ritmo, lo hicimos más flamenco y con otros estilos, lo cual no cayó muy bien entre nuestra gente.”