El jueves por la tarde Luciano Castro volvió un incómodo momento en el programa "La mañana de Unicanal", un magazine matutino de la televisión paraguaya. Con el objetivo de promocionar su obra teatral "El Divorcio", el actor argentino fue invitado al ciclo pero terminó protagonizando un tenso cruce al aire que rápidamente se hizo viral en las redes sociales.
En pleno comienzo del programa, la conductora Dallys Ferreira saludó al invitado y le tocó uno de sus brazos con una sonrisa cómplice a cámara. Luego la otra conductora Dora Ceria siguió en la misma línea: le frenó el saludo para tocarle el brazo y con una expresión pícara y de admiración exclamó: “¡Es de verdad, señora! ¡Es de verdad!”.
Allí, el reconocido actor, además de agradecer el recibimiento y la invitación, mostró su incomodidad y malestar por el gesto de la conductora: “No me molesta, pero si yo lo hago al revés, tengo una demanda”.
La expresión de Castro dejó en claro que la actitud de las conductoras le había molestado. Al darse cuenta de la situación, Ferreira le preguntó si le molestaba. “Lamentablemente, estoy acostumbrado. No me molesta, pero si yo lo hago al revés, tengo una demanda”, respondió el artista, actual pareja de Flor Vigna.
“Si yo hago esto (hace el gesto de abrazar a Ferreira), vamos todos presos. Si lo hacés vos sí es gracioso; lo hago yo, voy preso. Pero bueno, no pasa nada, sigamos”, siguió el actor visiblemente molesto. Y concluyó: “La igualdad (entre el hombre y la mujer) no existe, no vendamos humo. A mí no me molesta porque me sienta prostituido por eso, me molesta la desigualdad”.
El momento televisivo se hizo viral rápidamente en redes sociales generando una enorme repercusión en los principales canales de comunicación, principalmente en Paraguay. Por eso, horas después del incidente, Dallys Ferreira rompió el silencio y se pronunció sobre el tema. “No me imaginé que esto tendría esta repercusión” comenzó diciendo y luego siguió: “Nos tomó por sorpresa la reacción que tuvo y no fue nuestra intención hacerlo sentir incómodo”.
Asimismo, la conductora intentó restarle importancia al asunto con un último argumento: “Acá en Paraguay no es tanto como en Argentina lo de opinar sobre el físico de las personas”. No obstante, aunque Dallys defendió a su compañera, reveló que terminado el programa, sostuvo una corta charla con Luciano. “Él me dijo: ´Imaginate vos, siendo conductora, vas a un programa para hablar de tu trabajo y cuando llegas empiezan hacer bromas o hacer foco sobre qué buena estas’, relató ella desde la comprensión y siguió: “Él hizo muchos trabajos para que lo reconozcan y no le gusta que solo se lo destaque por su físico”.
Después, la periodista señaló que la entrevista terminó saliendo como se esperaba y el resultado complació a todos. “Él se fue contento tras la visita. Yo lo respeto mucho a Luciano, es un gran actor y mis compañeros también. Estábamos contentos de tenerlo y valoramos su visita”, mencionó Dallys para dar por terminado el tema.
Luego de la controversia que generó el momento incómodo, Maite Peñoñori reveló desde LAM (América) qué sucedió tras la tajante respuesta que tuvo Castro en vivo. “Él me marcaba esto: ‘fue un buen disparador para después tener una charla sobre el tema y sobre los estereotipos, de la mujer y el hombre’. De por qué a él siempre lo pueden cosificar y que si hiciera un comentario al revés, sería repudiado”.
Por su parte, Ángel de Brito opinó: “Lo escuché en otra nota que dio después, que las chicas le andan tocando las tetillas y los abdominales cada vez que lo ven”.
“Lo que me decía Luciano es que sí, después se pudo dar una charla piola. Me dijo que la pasó re bien en el programa, que se viralizó eso, pero no se mostró el resto”, agregó Maite, quien ofició como conductora.
Además, durante el corte del programa, el actor llamó a Peñoñori y le pidió aclarar al aire que disfrutó de su paso por la televisión paraguaya y reiteró que se generó un clima copado. “Me dijo: ‘Yo soy cabrón, pero la charla estuvo buena porque no era por el lado feminismo y no feminismo’”, relató la periodista de espectáculos y cerró: “Iba por el lado de lo que les pasa a muchos, de poder romper el prejuicio que él tuvo, de poder demostrar que era actor bueno en otras cosas”.
