A pocas semanas de cumplirse seis meses de su primera internación en la sala de terapia intensiva del Hospital Italiano, Jorge Lanata continúa esperando que estén las condiciones dadas para continuar avanzando en su recuperación.
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Este martes, tras superar una delicada operación por una isquemia intestinal realizada el 9 de octubre, el periodista iba a ser trasladado a la clínica Santa Catalina para continuar con su tratamiento, el cual prevé una larga estadía en un centro especializado en neurorrehabilitación.
Sin embargo, a horas de la tarde, luego de realizar algunos estudios de rutina, los médicos decidieron postergar el traslado, ya que el periodista amaneció con unas líneas de fiebre.
"Yo tengo comunicación con los enfermeros todas las noches y ellos ya me dijeron que Jorge había empezado con un poco de fiebre. Cuando pasan esas cosas, me pongo una serie y me quedo despierta para estar atenta a todo, no puedo evitarlo", comenzó diciendo Elba Marcovecchio, esposa de Jorge, en diálogo con Intrusos (América).
“Está estabilizado, pero tienen que hacerle los cultivos para ver qué es. El traslado hoy no se va a hacer con fiebre y me parece bien. Cuando uno está en terapia se lleva el día a día y tenés la palabra paciencia grabada”, aseguró la abogada.
Si bien destacó la importancia del traslado de su marido, la abogada puso por encima la cautela y aseguró que es fundamental que estén las condiciones dadas. “Se espera que Jorge esté perfecto para ir a la clínica, ya que haría otras cosas. Los médicos están esperanzados, son las oscilaciones que tiene. Hay que tener paciencia”, sumó.
El pasado viernes 15 de noviembre, el ex conductor de Periodismo para todos pasó una vez más por el quirófano, esta vez para un procedimiento más rutinario que permitiera este traslado. “Salió todo bien”, expresó Bárbara, su hija mayor, en dialogo con Teleshow, y aseguró que la operación tuvo como objetivo colocar un botón gástrico que facilitará su traslado y los cuidados necesarios en la próxima etapa de rehabilitación.
Por su parte, Kiwita Stewart Brown, madre de Lola, la hija menor de Lanata, también se mostró aliviada: “Salió todo muy bien, era una operación muy simple y por la tarde ya estaba despierto, un poco dolorido, nada más”.
Desde ese momento, se planificó el traslado del periodista rumbo a la clínica ubicada en el barrio de San Cristóbal, que estaba estipulado para mediados de la semana pasada y que finalmente iba a ocurrir este martes. Ahora, tras padecer algunos síntomas febriles, habrá que esperar por nuevas indicaciones médicas al respecto.
Cabe destacar que el periodista ingresó el 14 de junio al Hospital Italiano por un cuadro respiratorio, pero su situación se agravó y tuvo que ser trasladado a terapia intensiva. Desde entonces, atravesó momentos críticos, potenciados por su condición de paciente de riesgo, y de a poco empieza a asomar una luz de esperanza.
“Jorge es un milagro, es un luchador. Del intestino está bastante recuperado, pero sigue en terapia intensiva, lo que indica que todavía falta. Hay que tener paciencia”, afirmó Marcovecchio días atrás, en un momento crítico en su tratamiento tras ser operado de una isquemia intestinal.