Producto de su gran presencia en las redes sociales y su carisma a la hora de hablar con sus seguidores, Jimena Barón fue elegida por Pandora, la lujosa marca de joyería, para reemplazar a Wanda Nara en un glamuroso viaje a Tailandia.
Te puede interesar
Entre sorpresa, enojo y humor, la cantante armó sus valijas en menos de 24 años y partió hacia el Sudeste Asiático junto a otras figuras como Pampita, Zaira Nara, Stephanie Demner y Juli Poggio.
Desde allí, la actriz fue compartiendo en sus redes sociales todos los eventos y excursiones que fueron realizando día por día y recibió una gran cantidad de halagos por el ingenio que tuvo para resolver todo a último momento. Incluso, desde que comenzó esta nueva aventura, la artista también sufrió varios contratiempos, los cuales hicieron divertir aún más a los usuarios.
El miércoles por la noche, durante un desfile de moda, Jimena vivió un momento de pura crisis al darse cuenta que se había confundido el código de vestimenta. Lejos de pasar desapercibida, su error terminó convirtiéndola en el centro de atención.
"Empecé el día fascinada porque de casualidad me puse un vestido de los mismos colores que el templo que visitamos", comenzó contando en un posteo. Pero luego, remató: "Terminé el día desfilando en un evento con 99 mujeres vestidas de rosa bebé porque el fucsia estaba prohibido y se olvidaron de avisarme. Un éxito mi debut en las pasarelas".
Sucede que Jimena se llevó un conjunto sastrero de color fucsia y era una tonalidad que no estaba permitida según el "dresscode" del evento. De todas formas, logró ser parte del evento y desfiló con un gran actitud.
Además, en sus historias de Instagram, compartió una conversación que tuvo con una de sus vestuaristas que, contrarreloj, intentó armarle todos los looks para el viaje.
"Soy la oveja negra del desfile. Todas de rosa tipo bebe blanco y yo fucsia", le contó. "Pero al final te dijeron que estaba ok? Fueron 24 hs che, hicimos magia", se quejó su compañera de trabajo.
Sin embargo, el mayor susto llegó al final del viaje en Tailandia. Cuando estaba en el aeropuerto esperando por otro avión, Jimena se dio cuenta de que había olvidado su billetera y un reloj de gran valor en el hotel. Para colmo, en medio de la confusión, despachó una valija que contenía el outfit que debía usar en el evento de despedida. "No es mi día", aseguró.
Afortunadamente, luego de muchos llamados y mensajes con los encargados del hotel, la cantante logró recuperar todo a tiempo. "Recuperé la billetera con la plata adentro y el reloj", contó aliviada. Minutos después comentó: "Pude agarrar un vestidito del carry on y el reloj combina con el barco".
Sin dudas, este viaje fue una experiencia inolvidable para Barón.
El relato de Jimena Barón sobre su viaje a Tailandia:
Llegando al final de la experiencia, la actriz tomó la decisión de hacer una sensible publicación en Instagram: “Yo estaba prendiendo un sahumerio y sonó el teléfono con la propuesta, mañana, Tailandia. Me sentí rara porque claramente 24 horas antes significaba que no habían pensado en mí en primera instancia”, arrancó el posteo. Y agregó: “Justo hacía unos días había contado que empecé el año re triste porque no me salió un proyecto que me dio mucha ilusión. He tenido mucho ego, no hubiese venido 5 años atrás. Por suerte ya no lo tengo, por suerte vine, como pude, con lo que tenía”.
“Estando acá me avisan que hace unos días estoy tendencia en Twitter Argentina y la verdad no me importó mucho y siempre da miedo porque a veces dicen cosas feas que no me gusta leer, pero me escribieron varios amigos y me dijeron que entre a ver”, detalló, insegura de leer las cosas que decían de ella. “Ahí una catarata de amor inesperada, que aunque el éxito para nada esté en las redes sociales, fue un mimo gigante”.
Con la intención de devolver el cariño escribió: “Es medio boludo agradecer estas cosas, pero estoy muy emocionada. Yo le pongo mucho amor a mi contenido y sinceramente este año viví de eso y me fue muy bien, pero todo esto es posible porque están ustedes ahí del otro lado”. Y para cerrar: “Nada, agradecer de todo corazón y comentarles que a pesar de la frivolidad de las redes, a veces también pasan cosas medio mágicas. Vine medio pachucha y me voy como la nena del video final”.