Gran Hermano 2024 es una montaña rusa de emociones constantemente. El juego cambia todo el tiempo y la producción continúa innovando para entretener al público y a los propios participantes. Si bien Santiago del Moro ya les había anticipado la próxima temática, ellos no sabían cuándo ni cómo va a suceder.
Se trata de “Congelados”, que es uno de los desafíos que ya se implementó en otra casas a lo largo del mundo. "Puede ser que suene una alarma y que todos tengan que quedarse inmóviles, como si fuesen una estructura de hielo”, adelantó el conductor. La idea es que ingresen al juego algunos familiares o personas cercanas a los jugadores, que los toquen, que les hablen mientras ellos tienen que quedarse quietos, como en el tradicional juego de mancha congelada. Si reaccionan, serán sancionados.
De esta manera, cuando inició la transmisión, Del Moro presentó a los tres familiares que estaban designados para entrar: El marido de Emmanuel, la mamá de Nico y la pareja de Licha. “Ojo con las palabras, ojo con lo que dicen. Ustedes pueden tocarlos y besarlos pero ellos no pueden reaccionar”, les advirtió.
El primero en entrar fue el esposo de Emma. Cuando el joven lo vio se quedó paralizado y con lágrimas en los ojos intentó no moverse. Su marido lo abrazó, lo besó y le dijo “no te muevas, te amo, reíte, disfrutá. ¿Me dejás ir a ver la casa?”
El joven paseó por los cuartos, se recostó en la cama de su marido y se abrazó a su almohada. “Son hermosos”, les dijo a todos mientras caminaba por al lado de los participantes. Finalmente, lo abrazó y besó a Emmanuel hasta que la voz de Gran Hermano dijo en cuenta regresiva para que salga de la casa. Con los ojos cerrados, Emma intentó mantenerse firme, pero cuando Gran Hermano dijo “descongelados”, el joven se tiró al piso de la emoción. De inmediato, el resto de sus compañeros fueron a sostenerlo y a felicitarlo.
Un rato después, ingresó por la puerta del jardín la novia de Licha. Del mismo modo anterior, todos se quedan inmóviles en sus lugares y Licha al verla se le llenaron los ojos de lágrimas. “Tranquilo Li, quieto. Llorá, estoy acá, estoy bien. No te muevas, te amo. Recargá pilas, estoy acá. Vine a conocer dónde te viniste a instalar. Te amo un montón. Te voy a abrazar y ni se te ocurra moverte”, le dijo la novia, mientras el hermanito temblaba por aguantar las lagrimas.
Al oído le dijo unas palabras imperceptibles. “Te extraño un montón pero te quiero ver hasta el final acá, Muy linda tu casa nueva”, señaló con una sonrisa.
Luego, la joven debió marcharse y cuando los participantes pudieron descongelarse, Licha estalló en llanto y se abrazó con todos sus compañeros, menos con Furia.
Por último entró la mamá de Nico. Cuando faltaban unos minutos para el nuevo día, ingresó la mujer por el pasillo del patio y cuando su hijo la vio todos empezaron a lagrimear. “Te amo, no te muevas, te amo, hijo. Respirá, quedate tranquilo”.
Después, se dirigió a la habitación a dejarles un regalo para todos y al regresar les recomendó “que ordenen un poco”. Se puso a caminar entre todos los jugadores hasta que volvió a abrazar a Nico. “Estás hermoso, me encanta que estés acá, me encanta estar acá en tu casa. Disfrutá mucho, las golosinas son para compartir”, le dijo mientras lo acariciaba y lo miraba a los ojos.
Al joven se lo veía temblar pero se mantuvo lo más quieto posible. Al salir, el participante se aflojó por completo y con una enorme sonrisa gritó mientras sus compañeros lo arrojaban sobre el sillón y lo abrazaban. “Te juro que empecé como en otro universo”, reflexionó Nicolás.
