Este martes 24 de enero se dio por finalizada la etapa declaratoria de testigos y peritos en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, llevado a cabo por el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores, y se dará comienzo a la semana de alegatos.
En un principio la etapa de alegatos se llevaría a cabo el lunes 23 (ayer) y hoy, pero los jueces a cargo de la causa decidieron modificar la fecha luego de las últimas declaraciones de testigos y algunos de los acusados, entre ellos Máximo Thomsen.
El más complicado de los acusados solicitó asistencia psicológica a tan solo dos días de la ronda de alegatos finales que irían previos a la sentencia. A raíz de esto, el tribunal decidió demorar el comienzo de dicha instancia.
Sin embargo, no será larga la demora ya que este miércoles 25 y jueves 26 de enero se pondrán en marcha los alegatos. El primero será para la fiscalía compuesta por Juan Manuel Dávila y Gustavo García, y para la querella encabezada por el abogado Fernando Burlando; mientras que el jueves alegará la defensa de los rugbiers, integrada por el letrado Hugo Tomei y Emilia Pertossi, hermana de dos de los acusados.
La sentencia final será conocida el próximo 31 de enero y se espera que los ocho rugbiers sean condenados a cadena perpetua por los jueces, aunque de igual manera tendrán el derecho de apelar la decisión del tribunal.
Qué sucede durante un alegato
Los alegatos son una parte fundamental del proceso penal. Será de forma oral y allí tanto la fiscalía como las partes darán sus argumentos de cara al veredicto de los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lazzari, quienes definirán a fines de enero el destino de los rugbiers.
Por un lado, la fiscalía y la querella buscarán expresar los motivos por los cuales los acusados deben ser condenados y por cuánto tiempo, aunque se sabe que pedirán la cadena perpetúa. Del lado de los rugbiers, buscarán absolver a sus defendidos o, en lo posible, reducir al máximo la condena (si es que existe una).
La causa está caratulada como “homicidio doblemente agravado por alevosía” y la participación de dos o más personas. Sin dudas el desafío es demostrar que el crimen de Fernando fue premeditado y que todos los implicados hicieron su parte para concretar el hecho.
Máximo Thomsen pidió asistencia psicológica
En uno de los últimos testimonios de los acusados, Máximo Thomsen solicitó una asistencia psicológica a tan sólo dos días de los alegatos finales que precederán a la sentencia, la cual está estipulada para el próximo 31 de enero.
Thomsen es el más complicado del grupo de los rugbiers que estuvieron presentes aquella trágica noche a la salida del boliche Le Brique, ubicado en la localidad costera, donde Fernando se encontraba tomando un helado junto con sus amigos y su novia tras ser echado del local bailable, para luego perder la vida por medio de agresiones físicas.
En el marco del juicio llevado a cabo en los tribunales de Dolores. le solicitó a la Unidad Penal N°6 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) una entrevista con un profesional por su salud mental.
Las fuentes le han confirmado a la agencia Télam que la conversación entre el paciente y el doctor fue "buena" y también señalaron que desde la unidad poseen un equipo de profesionales de calidad a disposición para cualquier interno que lo precise, el cual brinda un tratamiento médico y psicológico.
En este sentido, Máximo Thomsen también fue asistido periódicamente por un profesional en la Unidad Penal de Melchor Romero, sitio donde estuvo con prisión preventiva hasta el pasado 1°de enero del corriente, cuando fue trasladado junto con los otros siete acusados hasta Dolores, epicentro del juicio. Los allegados, también expresaron que el resto de los rugbiers continúa bajo tratamiento en materia de salud mental.