En el Día Nacional por una Argentina sin Chagas, que se conmemora cada último viernes de agosto con el fin de promover la participación, el compromiso y el trabajo en conjunto de la comunidad científica, sanitaria, escolar y de la sociedad en general, surgió una buena noticia.
Esa noticia es que la Universidad de Buenos Aires (UBA) tiene en proceso final de desarrollo una vacuna de última generación de aplicación nasal y sin agujas llamada Cruzivax, que ya se encuentra lista para iniciar la fase de prueba en humanos.
“Esperamos que Cruzivax nos permita desarrollar una estrategia de vacunación profiláctica y otra terapéutica eficaz para proteger de la infección o mejorar la evolución y el pronóstico de individuos que padecen la enfermedad de Chagas”, contó Emilio Malchiodi, investigador UBA/Conicet, profesor titular de Inmunología en la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires y director del Instituto de Estudios de la Inmunidad Humoral de la UBA/Conicet y director del proyecto.
Ante el descredito de la Organización Mundial de la Salud (OMS) hacia esta enfermedad, la aparición de la vacuna es una grata noticia hacia aquellos que la sufren, ya que, en el mundo hay entre 6 y 8 millones de personas infectadas, una cifra total incierta por la simple razón de que muchas desconocen que padecen la enfermedad. En cuanto a la Argentina, hay 1,6 millones de infectados y 7 millones en riesgo.
Cómo se transmite el mal de chagas
El Chagas se transmite a través de una especie de chinche conocida como vinchuca. Ese insecto defeca en la piel de una persona, y esta cuando se rasca y posibilita la entrada del parásito Trypanosoma cruzi, causante de la enfermedad.
Para que la enfermedad se trasmita a otra persona debe ser por transfusiones de sangre, trasplante de órganos, o de una madre a su feto. Otra vía puede ser el consumo de alimentos y bebidas contaminadas con las heces de la vinchuca.
A pesar de que se puede curar con medicamentos, muchos no saben cuando la tienen porque los 2 a 3 primeros meses son asintomáticos. Es por eso que la vacuna que están desarrollando en la UBA es vital.
Vacuna de la UBA contra el mal de chagas
La vacuna que está preparando la UBA es de última generación, de bajo costo y fácil administración. La misma es aplicada sin agujas, sólo por un spray nasal similar al que se utiliza para la congestión nasal o para problemas de rinitis.
La vacuna Cruzivax, que ya pasó las pruebas en ratones, perros y primates no humanos, así como los estudios de producción de los componentes para que se puedan administrar a humanos, también podrá usarse de forma terapéutica para aquellos que ya están infectados, a fin de modular la respuesta inmune y proteger de la enfermedad.
De igual forma, para comenzar a usarla deberán obtener autorización del estudio de fase I en humanos con el fin de evaluar la seguridad y la dosis.
También, el equipo de Malchiodi está trabajando en otras dos vacunas, una para la fiebre amarilla y otra para la leishmaniasis, dos enfermedades también producidas por parásitos.