Un acontecimiento insólito ocurrió en medio de un hecho de inseguridad que afectó a un jardín de infantes en la provincia de Santiago de Estero. En el pequeño pueblo de El Puestito de San Antonio, un grupo de delincuentes ingresaron a robar a la institución educativa y, antes de irse, dejaron una carta donde se disculpan con la comunidad educativa. "Espero que nos perdonen", escribieron.
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El hecho, tuvo lugar durante el fin de semana extra largo, que juntó los feriados por Pascuas y por el día de los veteranos y caídos en la Guerra de Malvinas, en el Jardín de Infantes N° 146 "Los Changuitos". Según contó el equipo directivo, la nota fue encontrada por uno de los trabajadores que realizaba labores de limpieza tras una fumigación por la situación del dengue en esa zona. En la nota, los ladrones se lamentaron que "las cosas no están bien".
De acuerdo al relato de las autoridades, entre las pertenencias robadas se destacan cartucheras, una notebook, un parlante, una pava eléctrica y un pendrive con música, así como también alimentos. "Lo que más duele son los materiales didácticos que los padres, con tanto sacrificio, compraron para que sus hijos puedan trabajar en esta primera etapa de aprendizaje", lamentó la directora de la institución.
En las cajas con alimentos robadas había productos tales como leche, azúcar, galletas, fideos y arroz. Además, incluían cajas de repelente para mosquitos y alcohol en gel.
Sin embargo, lo más resonante de hecho fue el pedido de disculpas hacia la comunidad educativa, que los delincuentes dejaron antes de escapar. En la carta, escrita a mano, aseguran que no se llevan las "cosas de valor" porque no son "malas personas".
"Lo sentimos mucho por las cosas que nos llevamos, pero sepan entendernos, que las cosas no están bien. No nos llevamos cosas de valor porque no somos malas personas y, de verdad, lo siento mucho. Espero nos perdones", dice la carta en la que también incluyeron el dibujo de tres corazones.
Según se desprende de la investigación que realizó la Policía local, los delincuentes habrían ingresado al edificio luego de forzar una de las ventanas. Luego buscaron las llaves para acceder a las aulas. La responsable del jardín contó que sospecha quién podría ser el autor del crimen y aseguró que se trata de "alguien que sabe dónde estaban las cosas".
