En las últimas dos semanas, la curva de contagios de coronavirus dio un salto exponencial, que trajo preocupación a la autoridades de todo el país. Los centros de testeo ya se encuentran saturados, y si bien las camas de internación se encuentran con cierto margen, el incremento de casos puede traer consecuencias muy negativas.
El ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, expresó su preocupación ante este panorama y sostuvo que pueden venir nuevas medidas para intentar contener el aumento de casos si el sistema de salud se estresa.
En diálogo con la prensa, el ministro aseguró que "hay indicios de que la variante Ómicron ya está en Buenos Aires". Y que preocupa el aumento de casos. "No sabemos cuándo va a frenar ni la capacidad que tenemos para tomar medidas que hagan frenar los contagios".
Además agregó que es necesario "insistir con la vacunación y que no se abandonen las medidas personales como el uso de mascarillas y el lavado de manos".
En este sentido agregó que "tenemos por delante las fiestas, una situación peligrosa porque todo el mundo se moviliza, se encuentra y eso es preocupante"
Consultado acerca de la posibilidad de nuevas medidas de restricción a la circulación y a los encuentros, Kreplak aseguró que "hay que evaluar las medidas en función a lo que sucede con el sistema de salud".
"Todavía no hay un impacto fuerte en cuanto a la ocupación de camas de terapia; pero puede ser que haya un delay. Posiblemente dos semanas después de las fiestas tengamos un impacto fuerte en internación. Es decir, va a haber un aumento de internaciones, va a haber aumento de fallecimientos por el aumento de los casos. Espero que no sea tan fuerte como para estresar el sistema que ya está bastante tenso por casos no COVID que eran necesarios atender. Si eso sucede, se evaluarán las medidas a tomar", sostuvo el funcionario.
Sobre esto la ministra a nivel nacional, Carla Vizzotti, aseguró que está en estudio "una disminución de la intensidad de las actividades, sobre todo de eventos masivos y de más riesgo, por una semana o nueve días para disminuir la velocidad de transmisión".