La ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, le descontó casi el 90% del sueldo a los trabajadores que hicieron paro en el mes de abril como protesta por las clases presenciales en medio de la segunda ola de coronavirus.
En algunos casos, las sanciones y los descuentos llegan a los $35.000 sobre sueldos de $40.886. La medida viola un fallo judicial y perjudica enormemente a las familias de docentes y personas educativo que exigieron el cumplimiento de protocolos contra el Covid-19.
Hace algunos días, el juzgado de la Justicia Nacional del Trabajo de 1ra Instancia N°4 ordenó a la Ciudad de Buenos Aires disponer "el cese del comportamiento antisindical” y que proceda a devolver la totalidad de los descuentos efectuados.
A su vez, Acuña modificó el Estatuto Docente de forma unilateral, totalmente arbitraria y sin previa consulta. Esto implica que se reemplazó la manera de acceder a los cargos dentro de las escuelas.