Esta mañana desde la provincia de Santa Cruz, la diputada de Juntos por el Cambio, María Eugenia Vidal, manifestó en las redes sociales, que respaldará la candidatura de Horacio Rodríguez Larreta, y de esta forma se colocó en la vereda opuesta a la de Patricia Bullrich, y de su impulsor, el ex presidente Mauricio Macri.
En un extenso posteo, Vidal explicó su decisión: "Somos amigos hace 27 años, trabajamos juntos y estuvo en los momentos más lindos de mi vida y también en los más difíciles"
"Estoy convencida de que Argentina necesita un Presidente que trabaje y no pare de trabajar. Un Presidente preparado y con experiencia. Un Presidente que crea en el valor de los equipos", subrayó Vidal.
La postura de Macri
Esta postura despertó claramente el enojo por parte del espacio que respalda la candidatura de Bullrich, y quien salió a manifestarlo públicamente fue el ex presidente Mauricio Macri, quien en declaraciones sostuvo "Lo mejor en la vida es hacer lo que uno dice".
"Lamentablemente siento que María Eugenia ha tomado varias decisiones sucesivas, que ha desdibujado su perfil y eso es lo que le duele a la gente que está con ella, que se había comprometido con Patricia y con Ritondo".
Las palabras de Macri tuvieron mucha repercusión y el larretismo dejó trascender enojo con las palabras del ex presidente a poco más de diez días de las elecciones Primarias.
Marcha atrás
Si embargo, horas más tarde Macri, salió a desdecirse y dar marcha atrás en su dura crítica con la ex gobernadora. En un mensaje publicado en Twitter y otras redes, el ex mandatario volvió sobre sus pasos.
"Quiero dejar en claro que en ningún momento cuestioné a María Eugenia por su decisión de apoyar públicamente a Horacio. Mi posición históricamente siempre fue la misma, cada uno es dueño de sus decisiones y estas no deben ser cuestionadas", comenzó.
"De esa libertad surge también la responsabilidad individual. ¿Qué mérito o culpa tendría alguien si no puede hacer lo que quiere o decir lo que piensa? Yo creo en eso, para bien o para mal todos debemos ser autores de nuestro destino", continuó.
"Por otro lado, también entiendo el desencanto de Cristian Ritondo, que sintió que no se había cumplido con la palabra empeñada porque también, como dije otras veces, creo que hay que cuidar la palabra", concluyó.
