En un fallo inédito, la Justicia de la provincia de Mendoza, falló contra los créditos UVA. La causa se había iniciado por un deudor que ya no podía afrontar las elevadas cuotas por su crédito hipotecario.
El fallo del juez Pablo Quirós, ordenó al Banco Nación eliminar el UVA como indicador de actualización de ese crédito hipotecario, retrotraer la deuda a las condiciones del mes de agosto de 2019 y ordenar aplicar el Coeficiente de Variación Salarial (CVS) como índice de actualización.
El contrato con el Banco Nación, se había iniciado en el año 2017, por la compra de una vivienda en la localidad de Tunuyán, ubicada a 80 kilómetros de la ciudad de Mendoza. El crédito había sido otorgado sobre una vivienda de dos dormitorios ubicada en el centro de la mencionada localidad.
El individuo, pidió prestados 2,3 millones de pesos al Banco Nación para devolverlos en 30 años. Cinco años después, su deuda ascendió a 22,5 millones de pesos por el índice UVA.
La cuota del crédito, ascendió con el correr del tiempo a 53% de sus ingresos mensuales, algo realmente impagable para cualquier persona en el contexto actual.
Fallo sin precedentes
Se trata del primer fallo contra este tipo de créditos para la vivienda, impulsado por el gobierno de Mauricio Macri. La abogada Mariela González, que representó a la familia que hizo el reclamo, manifestó a la prensa: "Es una sentencia que deja precedente para miles de deudores de créditos UVA. El Banco Nación tiene más del 80% de estos créditos hipotecarios. que fueron afectados por un proceso inflacionario extraordinario y la aplicación del UVA a los intereses de la deuda".
Se trata del primer fallo contra el Banco Nación, ya había precedentes contra bancos privados y estatales pero de provincias específicas.
En este marco, González agregó: "El fallo fija posición respecto al objetivo de la compra de la vivienda familiar como una política pública que no tiene que ver con un beneficio de mercado sino con el acceso a la vivienda familiar".
La sentencia emitida por el juez Quirós de Mendoza, expresa que “el importe de las cuotas a pagar por el actor se actualizará, desde la fecha del primer congelamiento ordenado por la autoridad competente (agosto de 2019), en función de la evolución del Coeficiente de Variación Salarial (CVS) publicado mensualmente por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), sin que ello implique extender el número de cuotas originalmente previsto, conservando la tasa de interés pactada, con una tasa máxima del 3,50% nominal anual”.
Las pericias contables determinaron que la deuda contraída crecía alrededor de $1.000.000 por mes aproximadamente. Los resultados determinaron que el crédito de $ 2.300.000 (sin intereses) ajustado por inflación del 40% anual (30 años) generará una deuda de $ 59.673.853,75 sin intereses en UVA mientras que los intereses actualizados conforme un 40% de inflación arrojan 36.793.086 lo que da un total de $96.466.939. El cálculo de la deuda teniendo en cuenta un 100% de inflación generaría una deuda de $241.167.347.
Esta forma de crédito hipotecario tuvo miles de adherentes desde que apareció, se trataba de una propuesta atractiva para el público que necesitara acceder a una vivienda. Sin embargo las condiciones no preveían los indices de inflación que luego alcanzó la economía, y la caída de los ingresos frente a esta suba generalizada de precios, que al día de hoy superó ampliamente el 90%.