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La Iglesia Católica ya no recibirá aportes del Estado

El aporte estatal cubría solamente el 10% del presupuesto total de la Iglesia, pero "era de gran ayuda para las diócesis más pobres", destaco la Conferencia Episcopal Argentina.

Miércoles, 03 de enero de 2024 a las 10 23

Por Thomas Dos Reis

Miércoles, 03 de enero de 2024 a las 10:23

A partir del primer día del año 2024, la Iglesia Católica dejó de percibir los aportes del Estado nacional. Lo confirmó la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) a través de un comunicado, donde explicaron que culminó el "proceso de renuncia de los arzobispos, obispos diocesanos y obispos auxiliares" a los fondos previstos en la ley 21.950, por lo cual esas autoridades de la institución ya no recibirán la ayuda económica.

Las renuncias se realizaron el último día hábil de diciembre, "conforme a lo establecido en Asamblea Plenaria y a lo informado a la Secretaría de Culto de la Nación", indicó la CEA que conduce el obispo Oscar Vicente Ojea.

El Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, en una resolución del 26 de abril de 2023, había habilitado que los arzobispos y obispos que "hayan cesado en sus cargos por razones de edad o de invalidez puedan solicitar, de manera particular, con una serie de requisitos, recibir el beneficio de la asignación prevista en la ley", se detalló.

"El monto actual de la asignación es de 98.000 pesos", precisó la CEA sobre la suma que recibían los eclesiásticos.

El comunicado de la CEA sostiene además que "si bien el aporte que realizaba el Estado --que se destinaba principalmente a pagar las asignaciones mensuales a obispos, párrocos de frontera y seminaristas diocesanos-- cubría solamente el diez (10) por ciento del presupuesto total de la Iglesia, era de gran ayuda para las diócesis más pobres", se destacó.

Surgimiento del Programa de Financiamiento Eclesial (FE) tras la separación del Estado y la Iglesia

Mientras por un lado se debatía la legalización del aborto, en 2018 -bajo la presidencia de Mauricio Macri-, por otro se reclamó la separación del Estado de la Iglesia, que implicaba el retiro del aporte económico.

En ese sentido, la CEA anunció su renuncia a los fondos estatales que fue aprobada en un plenario de obispos en 2018 por mayoría: “Esta renuncia es un gesto que hemos anunciado al Pueblo de Dios y a la sociedad en general ante los cuáles hemos empeñado la credibilidad de nuestra palabra”.

Dos años más tarde puso en marcha un plan para su completo autosostenimiento en base a la contribución de sus fieles. Por eso, en 2020 se consignó que "los obispos avanzaron en su idea de generar nuevos mecanismos para financiarse y presentaron el Programa de Financiamiento Eclesial (FE), destinado al desarrollo de la consecución de donantes y fondos para solventar las tareas pastorales en el país".

¿Qué establece la Ley 21.950?

La ley 21.950 (del año 1979) establece que los "arzobispos y obispos con jurisdicción sobre arquidiócesis, diócesis, prelaturas, eparquías (circunscripción territorial bajo la autoridad de un obispo) y exarcados (territorios) del Culto Católico Apostólico Romano gozarán de una asignación mensual equivalente al 80 % de la remuneración fijada para el cargo de Juez Nacional de Primera Instancia, hasta que cesen en dichos cargos".

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