Luego del arrepentimiento de la escritora Beatriz Sarlo, por haber dicho que le habían ofrecido la vacuna Sputnik V contra el coronavirus "por debajo de la mesa" cuando en realidad había sido contactada vía mail para formar parte de una campaña de concientización en las dosis desarrolladas por la Federación Rusa, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, tuvo que salir a esclarecer en los medios de comunicación como realmente fueron los hechos.
El funcionario contó que junto a su esposa, Soledad Qureilhac, comenzaron a planear en enero una campaña que aumente la confianza en la población respecto a las vacunas contra el covid-19. La idea era incluir a celebridades, deportistas y figuras que nos fueran afines al peronismo. Entre esos nombres surgió el de Sarlo, a quien le llegó la propuesta por correo electrónico y la descartó. Más tarde salió a decir en diferentes programas que le habían ofrecido vacunarse "por debajo de la mesa", lo cual no era cierto.
En el día de ayer, la ensayista declaró ante la Justicia y se arrepintió por la expresión que usó y admitió que era todo en el marco de una campaña para generar confianza en la vacuna. En ese marco, Kicillof protagonizó un raid mediático en el que despejó todo tipo de dudas e incluso anticipó que Clarín publicaría una tapa para perjudicarlo.
"¿La tapa de Clarín de mañana va a decir que no fue una vacuna por abajo de la mesa?", le consultó el gobernador al periodista Luis Novaresio al aire de "Dicho Esto", por la pantalla de A24. El conductor respondió: "Jamás opino. Como detesto que opinen de mi".
"Yo te digo, para mi la tapa de Clarín va a ser muy desfavorable, sobre la base de una mentira", anticipó y concluyó Kicillof. Efectivamente así lo fue.