El índice de pobreza alcanzó el 42% al término del segundo semestre del 2020 y subió 6,5 puntos porcentuales por encima del 35,5% de la estadística correspondiente al período de 2019, según el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Además, el Índice de Indigencia, entendido esto como aquellos cuyos ingresos no alcanzan para comprar el mínimo de comida para la subsistencia, alcanzó el 10,5% y superó el 8% del semestre julio-diciembre de 2019.
En el primer semestre, tras el comienzo de la pandemia, el 40,9% de los individuos no podían satisfacer sus necesidades básicas, por lo que el guarismo se incrementó 1,1 puntos. No obstante, el total de 19 millones de personas están consideradas por debajo de la línea de la pobreza y 3 millones de personas son indigentes.
En tanto, según las últimas estadísticas oficiales, la canasta básica total marcó que una familia integrada por cuatro personas necesitó de $ 57.997 para no caer en la pobreza, mientras que una familia tipo conformada por dos adultos y dos hijos menores de seis y ocho años precisó la suma de $ 24.575 para no encontrarse por debajo de la línea de indigencia.