El Consejo Constitucional de Francia anunció este viernes que la reforma jubilatoria impulsada vía decreto por el presidente Emmanuel Macron, es legalmente válida.
El Constitucional validó el retraso de la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030, pese al constante rechazo desde enero de los sindicatos y de una mayoría de franceses, según los sondeos.
El Consejo tomó esa decisión luego de dos semanas de análisis sobre el proyecto. Los nueve jueces rechazaron, al mismo tiempo, una solicitud de referéndum de iniciativa compartida (RIP) presentada por la izquierda. Una segunda solicitud, presentada más tarde, debe ser objeto de una nueva decisión el 3 de mayo.
La validación fue repudiada con abucheos por parte de los manifestantes congregados en la plaza del Ayuntamiento de París. Poco antes corearon: “Constitucional o no, esta ley no la queremos”, “Continuaremos hasta su retirada” y “Fuera Macron”, constató la agencia de noticias AFP.
A su vez, el Consejo censuró algunos puntos menos controvertidos del proyecto sacado por decreto. Uno de los puntos que no fueron aprobados refiere a la obligación para las grandes empresas de comunicar cuántos trabajadores de más edad tienen contratados.
"Si hay censura de ciertos puntos, pero no de los 64 años, entonces no servirá para resolver el conflicto social", había advertido más temprano el líder del sindicato moderado CFDT, Laurent Berger.
Cualquiera habría sido la decisión de Concejo federal francés, los sindicatos ya habían avisado que el conflicto social no se terminaría. "La lucha continúa", aseguró el líder izquierdista Jean-Luc Mélenchon.
"Cada vez más manifestantes convergen frente al Ayuntamiento de París tras la decisión del Consejo Constitucional", indicaron desde el medio francés "QG le média libre".
La tensión sigue presente en las calles. Desde el 7 de marzo, cuando se manifestaron entre 1,2 y 3,5 millones de personas, según las autoridades y la CGT, respectivamente, las marchas son menos numerosas, pero la intensidad amenaza con remontar.
El martes la Policía arrestó a más de 200 personas por disturbios en el marco de una nueva jornada de huelgas y protestas. Sin embargo, en la mañana del viernes se dieron de nuevo bloqueos en los accesos a Ruán (noroeste) y en una plataforma de alimentos en Estrasburgo (noreste).