Todo es humo, calor y sequía en Corrientes. Las altas temperaturas y la falta de precipitaciones agudizan el escenario. Estas condiciones meteorológicas, que tienen en alerta a toda la Mesopotamia, sumadas a la desidia de los que prenden fuego de manera intencional hacen de la emergencia ígnea casi una obviedad.
“Estamos envueltos en humo; se está quemando todo”. “Hay quemas por todos lados; el norte de la provincia está prendido fuego”. “La gente escucha que hay probabilidad de lluvias, salen a prender fuego para que venga pasto nuevo y se va a dormir”, admite un productor forestal correntino.
El 90 % de los incendios en Corrientes son en campos privados. Al no tratarse de bosque nativos ni áreas protegidas, la articulación entre municipios y la provincia se vuelve fundamental para que los brigadistas puedan ingresar a combatir las llamas.
Los fuegos provocados en la zona de los esteros es una coyuntura conocida por muchos lugareños. Este acto de imprudente intencionalidad se repite en otras regiones del país. Las supuestas quemas controladas dejan de estarlo en cuestión de minutos. La vegetación seca se vuelve combustible y el fuego avanza. Las estadísticas lo confirman: el 95 % de los incendios de pastizales y forestales son producidos por intervenciones humanas.
La situación se agrava porque la provincia no cuenta con un cuerpo de brigadistas forestales preparado para la emergencia. Las y los bomberos voluntarios, que con toda vocación de servicio se aprestan a las tareas de combate, lo hacen sin la capacitación adecuada ni el equipamiento acorde.
Un funcionario local asegura que la ley provincial de manejo del fuego contempla que la responsabilidad del primer ataque contra los incendios está a cargo de las personas propietarias de los terrenos, muchos de ellos abocados a la producción agropecuaria.
En tanto, la Ley Nacional de Manejo del Fuego, que establece que el primer grado de responsabilidad es de la jurisdicción afectada, contempla que los siguientes niveles de actuación corresponden a un nivel de intervención regional, y, en tercera instancia, el requerimiento formal a la Nación. Entonces, ¿cuál es el aporte de la provincia de Corrientes para el combate de incendios si en primera instancia la responsabilidad es delegada a los privados y, cuando los focos adquieren mayor magnitud, se solicita ayuda por fuera del territorio?
Producto de las consecuencias del cambio climático, la realidad dicta que es necesario que, en las regiones donde hay mayor probabilidad de que se desarrollen focos ígneos debido a las condiciones climáticas adversas, aún más teniendo en cuenta el mal hábito de las quemas intencionales, se avance en la creación de brigadas locales especializadas en el combate de incendios.
La colaboración regional y luego nacional son instancias contempladas en el marco normativo pero el contexto es de emergencia ígnea para todo el país.
Apuntan contra el gobernador por la situación
En medio de los gravísimos incendios que sufre Corrientes, apuntan contra el gobernador radical Gustavo Valdés. El intendente de Mercedes, Diego Caram, denunció ayer que el mandatario provincial le negó ayuda. "Valdés no me llamó nunca. Recién un mes después me mandó un WhatsApp un ministro suyo. Lo hizo la semana pasada. Los incendios empezaron el 10 de enero". Así de tajante describió Caram la inacción del gobierno provincial.
El ministro de Ambiente, Juan Cabandié, ya había advertido esta situación. “El 23 de enero ofrecimos a la provincia con medios aéreos y recursos humanos. El pedido de la provincia comenzó el 5 de febrero y el 6 de febrero llegamos con los brigadistas. Ya estábamos desde antes con el primer avión el 4 de febrero, porque lo pidió el Parque Nacional de Iberá”, informó en declaraciones a los medios.
El fuego ya lleva más de 300.000 hectáreas arrasadas. "Cuando los incendios empezaron en enero, el gobernador estaba de vacaciones. Volvió recién a fin de mes. Estaba en Punta del Este, jamás se interesó en la situación", dijo Caram.
Asimismo, se queja el intendente de que el gobernador recién se ocupe un mes después de esta situación. "Antes de que la provincia pida un avión, el Ministerio nacional de Ambiente ya nos lo había mandado", manifestó con bronca.
"Ante la inacción del gobernador, son los productores rurales los que me pidieron 'andá a gestionar ayuda a Nación'", cuenta el jefe comunal.
La situación en este momento es muy delicada y así la grafica Caram: "Está ardiendo Mercedes. Esto va a termina cuando se queme todo. Total desidia", relata. Y cierra con un mensaje contra la gobernación por lo sucedido: "Si no está el gobernador, nadie decida nada acá. Nadie puede hacer nada, todo se tiene que consultar con el gobernador, y mientras que se prenda fuego todo".
El despliegue actual del Ministerio de Ambiente en Corrientes involucra 1 helicóptero y 4 aviones hidrantes pertenecientes al SNMF, junto a 80 brigadistas y personal de apoyo convocados por este servicio y Parques Nacionales, además de 2 autobombas, equipamiento y móviles de apoyo.