La Confederación General del Trabajo (CGT) se reunió este miércoles para analizar el impacto de las medidas económicas que anunció el martes el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, y emitió un comunicado conjunto al respecto.
"El anunciado ajuste, no ajusta a la denominada casta como se prometió en la campaña. El ajuste de Milei, una vez más, recae sobre el pueblo", expresaron, en referencia a lo que había asegurado el presidente durante la campaña electoral, donde afirmó que, si había ajuste, debía ser en la casta y no sobre la sociedad.
En el escrito cuestionaron el plan de ajuste fiscal y cambiario porque va a generar "una fuerte aceleración del proceso inflacionario, que dinamitará el poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores formales e informales, trabajadores de la economía social y solidaria, de cuentapropistas y autónomos, así como también de jubilados y pensionados".
También hicieron referencia a los próximos valores que dará el Índice de Precios al Consumidor, el cual fue de 12,8% en noviembre, último dato de la gestión Alberto Fernández que arrojó el INDEC este miércoles.
"De acuerdo a lo pronosticado por las propias autoridades económicas del actual gobierno, las medidas anunciadas ubicarán el índice inflacionario mensual entre un 20 y un 30% al menos por el próximo cuatrimestre", advirtieron.
En ese sentido, explicaron que la situación "pondrá a millones de argentinos y argentinas en una situación socioeconómica desesperante, sin garantías de poder acceder a sus necesidades básicas" si las medidas no son acompañadas por una "política de ingresos ejercida a través del libre ejercicio de las negociaciones paritarias y de políticas activas compensatorias".
Tras sostener que las medidas anunciadas, "más que un ajuste ortodoxo, son un disciplinador social", la CGT se refirió a las consecuencias de lo impuesto: "Ahogan a las provincias vía recortes impositivos y pretenden una transferencia de recursos de los trabajadores y jubilados a la Nación por la ausencia de una política de ingresos".
"Además, implican una fuerte paralización de la actividad económica con su consecuente puesta en riesgo de cientos de miles de puestos de trabajo. El ordenamiento de la macroeconomía no debe ser fundamento para cargar sus costos de manera inequitativa sobre la sociedad argentina", aseguraron.
Si bien señalaron que su vocación sigue siendo la de "contribuir a la gobernabilidad", advirtieron que "la CGT RA no se va a quedar de brazos cruzados" ya que, según alertaron: "No estamos ante un plan económico, estamos ante medidas desordenadas de ajuste".
"Reivindicamos los derechos sociolaborales, el respeto a la libertad sindical y la negociación colectiva, el poder adquisitivo de los salarios y de las jubilaciones y la eliminación del impuesto a las ganancias para los trabajadores y las trabajadoras", resaltaron.