Este lunes, el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, confirmó que uno de los tripulantes del avión venezolano-iraní que se encuentra retenido en el aeropuerto de Ezeiza por actividad sospechosa es miembro de la Guardia Revolucionaria de Irán.
Se trata del capitán de la aeronave, Gholamreza Ghasemi. El funcionario aclaró que las autoridades argentinas fueron advertidas acerca de este dato "a posteriori" del ingreso del avión al país. En ese sentido, el ministro profundizó contando que la información provista desde el extranjero advertía por "la pertenencia de parte de la tripulación a empresas relacionadas con la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán".
¿Qué es la Guardia Revolucionaria de Irán?
La Guardia Revolucionaria es una rama de las fuerzas armadas de ese país que tiene como objetivo proteger los fundamentos del régimen islámico que gobierna Irán desde la revolución de 1979. Fernández indicó que "esta Fuerza Quds se movió con empresas designadas posteriormente como terroristas por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos".
El titular de la cartera de Seguridad precisó en ese sentido que "hay denuncias de organismos internacionales advirtiendo sobre una posible relación con el terrorismo" y que "también se presentó la DAIA como querellante".
Al mismo tiempo, Aníbal informó que se le retuvieron los pasaportes a los tripulantes, pero que los mismos "no fueron privados de ir a un hotel a descansar. Nunca se les negó la capacidad de moverse en la Argentina con un permiso provisorio".
En ese sentido, también comentó que el avión aún no pudo dejar el país por "falta de combustible", debido a que "las empresas de acá no le quieren cargar por una posible sanción de Estados Unidos. Pero no quieren dejar el avión".
El avión
Se trata de un Boeing 747-3B3(M) Dreamliner perteneciente a la empresa Emtrasur sospechado de transportar individuos vinculados al terrorismo. El mismo aterrizó el pasado lunes 6 de junio en Córdoba como consecuencia de la neblina en Buenos Aires y por la tarde, se dirigió a Ezeiza.
En el aeropuerto Ministro Pistarini, la delegación fue recibida por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), la Aduana, la Dirección de Migraciones y la Policía Federal al tener información de inteligencia aportada por distintas agencias del mundo.
Entre los tripulantes que volaban desde México había doce venezolanos y cinco iraníes a los que se les quitó el pasaporte por 72 horas, frente a una presentación elevada por DAIA.
De acuerdo a fuentes oficiales se supo que el avión transportaba autopartes para una empresa automotriz. La carga "se revisó varias veces, pero no se encontró nada extraño y fue liberada".
El juez federal de Lomas de Zamora, Federico Villena, por su parte, rechazó el hábeas corpus en favor de los cinco iraníes al considerar que no hubo amenazas ni restricciones a su libertad, mientras que avaló las actuaciones de la Dirección Nacional de Migraciones. Además, aceptó como querellante a la DAIA, que presentó una denuncia.
Tanto la AMIA y como la DAIA tomaron parte de la polémica al elevar la exigencia al Gobierno Nacional para que esclarezca la retención del avión venezolano vinculado a la compañía iraní Mahan Air, y exigir la apertura de una investigación "exhaustiva y detallada" sobre los tripulantes.