Una gran emoción giró en torno a la noticia: que después de 579 días detenido, Lula Da Silva podría salir en libertad. Estallaron muchos barrios en diferentes ciudades brasileñas como San Pablo, por ejemplo, donde se vivieron momentos como éste.
El presidente electo, Alberto Fernández, expresó su satisfacción a través de su cuenta de Twitter donde escribió: "El Supremo Tribunal Federal de Brasil ha decidido que las condenas a prisión solo son ejecutables una vez que hayan quedado firmes. Es lo mismo que venimos reclamando en Argentina desde hace años. ¡Valió la pena la demanda de tantos! ¡#LulaLivreAmanhã !".