En otro cachetazo de realidad a la política económica de Milei, el ministro de Economía bonaerense, Pablo López, expresó: "El consumo de las familias argentinas no da ninguna señal de recuperación. En agosto, las ventas en supermercados de todo el país cayeron 10,1% en términos reales. En el transcurso del año, el derrumbe de las operaciones acumula 11,5%".
Caída en las ventas
"Las ventas de bienes de primera necesidad, como bebidas no alcohólicas, lácteos y carnes caen, en conjunto, más de -13% real. Pero el deterioro alcanza a toda la canasta de productos. Los rubros + golpeados son electrónicos (-38%), indumentaria (-23%) y bebidas (-19%)", aseguró.
"La contracción del consumo contribuye a consolidar una economía + débil y con peores perspectivas para la inversión productiva. El pueblo argentino está pagando todo el peso del ajuste. Desde la Provincia doblaremos el acompañamiento a las y los bonaerenses en este momento difícil", aseguró.
Menos actividad
Por su parte, explicó que "la actividad económica no detiene su caída. Descontando el sector agropecuario, que crece fuerte porque compara contra el año (2023) de mayor sequía en mucho tiempo, el nivel de actividad cayó en todos los meses del año. El sesgo de la sequía subestima 3 puntos la contracción económica. Al corregir la distorsión, la actividad retrocede a un ritmo anual de -6 puntos. Industria, comercio y construcción caen con tasas de dos dígitos, poniendo en jaque cientos de miles de puestos de trabajo".